Las noticias que llegan desde Nissan tranquilizaron a esta parte del continente. No hubo cierres ni despidos.
Una reorganización absoluta lleva a cabo la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Ha sido muy poco tiempo para tantas noticias y para asimilarlas. En apenas dos días se supo del cierre de plantas por parte de Nissan, recortes de gastos, reducción de presencia en diferentes países y el nuevo esquema de negocio llamado leader-followers (Líder-seguidores).
Para Suramérica ya se comienzan a conocer las primeras puntadas, y en cuanto a Nissan, por fortuna, las noticias son positivas pues se salvaron las plantas de Brasil (Resende) y Argentina (Santa Isabel).
En Brasil se mostraron gráficas de lo que será la reingeniería de las marcas Nissan y Renault, y quizás la principal es el nacimiento de la plataforma CMF-B, el siguiente paso de la ya conocida CMF (Common Module Family) que se utiliza desde 2013.
Las plantas de Nissan en Resende y de Renault en São José dos Pinhais ya no se identificarán por marcas; ahora, una fabricará vehículos compactos y la otra se especializará en SUVs, y las unidades producidas serán para las dos compañías. Otra noticia es que a mediano plazo no se ensamblarán en Brasil los Renault Captur Mercosur, ni Sandero, Stepway y Logan, como tampoco Nissan March y Kicks. Serán reemplazados por siete modelos: dos hatch, dos sedanes y tres SUVs.
La región sigue pendiente de nuevas noticias, en especial de Renault, y así conocer el rumbo inmediato de la Alianza en cuanto a plantas, empleos y nuevos modelos. En Colombia la filial de Nissan mantienen sus operaciones con normalidad, y ahora sólo adaptará los orígenes de los productos que importa.
