La palabra protección es quizás una de las más buscadas en estos momentos por todo el mundo. Del virus, de la delincuencia, de los choques, en fin. Y por lo menos dos de los tres anteriores interrogantes serán respondidos por esta Toyota Tundra.
Es un modelo 2013 que tiene 77 mil kms recorridos y mucho más en accesorios que lo han convertido en el sueño de aficionados a MadMax y The Walking Dead. La pickup tenía originalmente el paquete offroad TRD de la marca nipona, a lo cual su dueño sumó pasos de rueda ensanchados Bushwacker, snorkel ARB Safari, winche Smittybilt X20 y revestimiento Line-X en negro mate para la carrocería. También le adicionó estribos eléctricos, portamaletas personalizado con escalera y gato lift en el techo. La iluminación es toda LED gracias a un kit de conversión GTR adelante y Spyder atrás. En el techo cuenta con luces ARB Intensity V2.
El motor se mantuvo intacto con sus 5.7 lts V8 de 381 caballos y 401 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de seis marchas y un sistema 4×4 controlado electrónicamente.
Lo que sí tuvo modificaciones fueron los amortiguadores Fox Racing Shox con espirales ajustables adelante, y Fox 2.0 Performance Series atrás. Y para completar, brazos de suspensión BDS, barras de tracción, placa de deslizamiento limitado, un diferencial trasero y barras estabilizadoras Heim. Los rines son negros de 20 pulgadas y las llantas Toyo Open Country M / T de 37 pulgadas.
En el interior se destaca la tapicería de cuero gris, asientos delanteros con ajuste eléctrico, aire acondicionado doble zona, cámara trasera, sistema de navegación y un pack de sonido JBL de 12 bocinas con conectividad Bluetooth y un soporte para la tablet. Las modificaciones igualmente incluyen una unidad de control de altavoz, extintores de incendios montados, interruptores de consola grabados con láser y una válvula electrónica de dosificación de frenos.
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