Mientras en Latinoamérica seguimos lidiando con el coronavirus y la incertidumbre sobre qué va a pasar, en China ya reiniciaron su economía. El virus está bajo control, y mercados como el automotor ya está volviendo a su dinámica de crecimiento. Las marcas están lanzando nuevos productos y los concesionarios vendiéndolos en una forma similar a la de septiembre-octubre del año pasado.
Entre esas decenas de estrenos, hay uno que por diseño y rendimiento no llamaría la atención de muchos; ni siquiera estaría en el top 100 de sus sueños mecánicos.Es un minitruck, una camioneta pequeña hecha por SAIC-GM-Wuling, la empresa de vehículos ligeros conformada por General Motors en alianza con los fabricantes de chinos SAIC Motor Corp. y Wuling Motors Holdings.
En apenas una semana el vehículo llamado Rongguang se convirtió en un éxito absoluto en plataformas de redes sociales como WeChat, el paralelo chino a Twitter, y en apenas horas las acciones de Wuling Motors Holdings, una compañía que cotiza en Hong Kong, aumentaron 53 por ciento.
La razón detrás del boom del minitruck es un cambio radical en la actitud del gobierno hacia los vendedores ambulantes. Desde hace 15 años las autoridades habían desplegado su fuerza para desalojar puestos callejeros y vendedores, no solo para reorganizar las grandes ciudades sino también para disminuir el impacto ambiental.
Desde 2005, la administración de las ciudades y los vendedores ambulantes se convirtieron en «enemigos naturales»: la necesidad de unos se enfrentó a la gestión urbana del otro que luchaba contra la operación sin licencia, los atascos de tráfico causados por la ocupación de vías y el desorden. Fue un conflicto muy difícil entre el negocio de guerrilla contra la leyes. Al final, ganó la administración.
Sin embargo, el brote de coronavirus, que resultó en una contracción del 6,8 por ciento de la economía nacional y un fuerte aumento del desempleo en el primer trimestre, provocó que el gobierno cambiara su posición.
Desde finales de mayo, un número cada vez mayor de ciudades chinas, incluidas Chengdu, Zhengzhou, Wuhan, Qingdao y Jinan han reabierto las calles a puestos y mercados improvisados que venden todo tipo de productos como alimentos, productos agrícolas, juguetes, ropa y zapatos, pero esta bajo condiciones de organización y limpieza. Las alcaldías locales reservaron espacios y establecieron horarios para dar mayor y mejores oportunidades a vendedores y compradores. Así, Chengdu promovió 36,000 puestos ambulantes y resolvió el problema de empleo de 100.000 personas.
En Zhengzhou, muchos ciudadanos ocuparon sus puestos con sus automóviles y abrieron la zona de equipaje para ofrecer sus productos. La dueña de un puesto dijo que era empleada de oficina y que ahora usa su tiempo libre vendiendo zapatos y gorras en el mercado nocturno para obtener ingresos adicionales. Su facturación diaria es de aproximadamente 1,000 yuanes, unos 500 mil pesos colombianos.
El regreso de los ambulantes fue organizado para garantizar el bienestar de todos: se establecieron medidas de protección para controlar la situación de epidemia y ayudar al desarrollo económico. Está permitido establecer puestos temporales en las calles y mercados nocturnos en ciertas áreas con la aprobación de las alcaldías, minimizando en lo posible, el impacto en los residentes circundantes y en el medio ambiente.
En resumen, los puestos planificados, ordenados y distintivos le permitieron a grupos vulnerables y de bajos ingresos más oportunidades de empleo. Con los espacios y permisos liberados, sólo faltaba un puesto móvil fácil de instalar y abrir. Ya sea por casualidad o visión de negocio, SAIC-GM-Wuling lanzó su minitruck Rongguang, un vehículo ´alado´ que ha sido un absoluto fenómeno en ventas. Con un precio cercano a los $23 millones y con múltiples facilidades de crédito, es accesible para personas de bajos ingresos.
En un truck de tamaño pequeño, de 4.5 mts de largo, 1.60 de ancho y 2.26 mts de alto, con una distancia entre ejes de 3.05 mts, el cual ofrece un espacio de carga de 5300 litros, lo suficientemente grande como para cumplir las necesidades de la mayoría de los vendedores ambulantes. Las puertas laterales izquierda y derecha, y la trasera, están equipadas con varillas de empuje eléctricas y resortes de gas, que pueden girarse en un ángulo de 85 grados.
El Rongguang de una o dos filas de asientos se ofrece en versiones de motor 1.2 y 1.5 lts respectivamente. La potencia máxima es de 63 y 67 caballos, y el torque máximo es de 56 Nm y 73 Nm, respectivamente. Ambas opciones instalan transmisión manual de cinco velocidades. Su consumo aproximado es de 55 kms por galón, y cumple con la normativa Euro VI.
