BMW amplió su gama X5 de cuarta generación con una versión híbrido enchufable a gasolina que convierte al gran SUV en un automóvil eléctrico por hasta 45 kilómetros. Alternativamente, pone casi 400 caballos bajo del pie del conductor.
Llamada xDrive45e, la última incorporación a la gama X5 se parece mucho a sus hermanos no electrificados desde el exterior. Las principales diferencias se encuentran bajo el capó, donde su sistema de propulsión está basado en una máquina de seis cilindros en línea y 3.0 litros. Esto es significativo, porque el anterior híbrido X5 de última generación (que se llamaba xDrive40e) estaba equipado con un motor turbo de 2.0 litros. BMW también duplicó la capacidad del paquete de baterías de iones de litio a 24 kilovatios.
La firma alemana ha diseñado un híbrido más veloz, más eficiente y más ecológico, pues registra 389 caballos y 560 Nm de torque, un total de 81 caballos adicionales y 150 respecto al modelo de última generación. Tarda 5.3 segundos en llegar a 100 kms/h desde 0, y puede transitar solo con el motor eléctrico durante 45 kms a una velocidad de hasta 130 kms/h. La transmisión es automática de ocho velocidades.
El sistema de tracción en las cuatro ruedas xDrive garantiza que la conducción X5 siga siendo agradable a pesar del peso agregado por la batería. Los automovilistas tienen tres modos de conducción llamados deportivo, eléctrico e híbrido. No hay modo todoterreno, pero la suspensión neumática estándar puede agregar 1.6 pulgadas de distancia al suelo con solo tocar un botón para ayudar al X5 a eliminar pequeños obstáculos. Otro botón lo baja exactamente la misma cantidad para facilitar la tarea de cargar y descargar artículos voluminosos de la zona de equipaje.
En el interior, el tablero digital de 12.3 pulgadas domina la perspectiva del conductor, al igual que la pantalla táctil de 12.3 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento.
