Italia aprobó un decreto que ofrece garantías estatales para un préstamo de 6.300 millones de euros (7.100 millones de dólares) a la unidad italiana de Fiat Chrysler, dijo el Departamento del Tesoro de ese país, allanando el camino para el mayor préstamo en Europa a un fabricante de automóviles.
El anuncio formal sigue a un respaldo del tribunal de auditoría italiano y pone fin a un largo procedimiento de aprobación que ha generado muchas críticas.
Al brindar apoyo estatal, Roma «pretende preservar y fortalecer la cadena de suministro automotriz italiana», dijo el ministro de Economía, Roberto Gualtieri, en un comunicado.
La división italiana de FCA ha aprovechado los programas de financiamiento de emergencia COVID-19 para superar la crisis desencadenada por la pandemia de coronavirus. La ayuda también ayudará al sector automovilístico más amplio de Italia, en el que operan alrededor de 10.000 empresas.
El préstamo será desembolsado por el mayor banco minorista de Italia, Intesa Sanpaolo, que ya lo autorizó a la espera de la aprobación de las garantías que el gobierno otorgará en un 80 por ciento de la suma a través de la agencia de crédito a la exportación SACE.
La solicitud de apoyo estatal generó controversia porque FCA está trabajando para fusionarse con el rival francés PSA y porque la compañía matriz de FCA está registrada en los Países Bajos.
Las marcas globales de FCA incluyen Fiat, Jeep, Dodge y Maserati.
Gualtieri dijo que FCA tendría que cumplir con los compromisos de inversiones y empleos, pero declinó decir si el Tesoro había impuesto condiciones que afecten el dividendo extraordinario de 5.500 millones de euros (6.200 millones de dólares) de FCA, un elemento clave en la fusión con PSA.
Los políticos italianos han cuestionado el dividendo, aunque debería ser compatible con los términos de la financiación, porque no vencerá hasta 2021 y sería pagado por la empresa matriz holandesa de FCA Italia, Fiat Chrysler Automobiles NV.
FCA no ha hecho comentarios al respecto.
