Los alemanes han soltado la bestia negra en forma de Mercedes-AMG GT Black Series, el más poderoso AMG V8 de todos los tiempos.
Esta serie ha sido muy especial desde 2006: deportivo al extremo, con un diseño expresivo y la transferencia de tecnología más consistente del automovilismo deportivo a la producción en serie. Es una rareza que no se ha desarrollado para acumular polvo en los garajes de los coleccionistas, sino para su uso a alta velocidad en pistas de carreras, a pesar de estar aprobados para carreteras.
Para enfatizar la redefinición del súper deportivo, los especialistas en motores en Affalterbach han desarrollado una vez más la probada unidad biturbo de 4.0 litros, pero le han mejorado todas sus cifras: El monstruo ahora marca 730 caballos y 800 Nm de torque máximo entre 2000 y 6000 rpm. Sí, no nos equivocamos: tiene 4000 vueltas en el máximo de su rendimiento. El motor está asociado a una transmisión de doble embrague de siete marchas.
El diseño de un motor V8 tiene un elemento clave: la disposición de las bielas en el cigüeñal. Por lo general, hay dos variantes en los motores V8: el ‘plano transversal’ donde las bielas de los cuatro pares de cilindros están en ángulos de 90 grados entre sí, que AMG ha utilizado en todos los motores V8 anteriores, o el ‘cigüeñal plano’, donde todas las bielas están en el mismo plano con un desplazamiento de 180 grados.
«Si miras el frente de un cigüeñal de plano cruzado, podrás identificar la cruz que le da su nombre. Los beneficios de estos cigüeñales son una excelente suavidad y un alto torque a bajas velocidades de rotación», dijeron los equipos de ingeniería de AMG. El sonido característico es otra característica distintiva del motor V8, gracias al nuevo orden de encendido de los cilindros (1-8-2-7 4-5-3-6) y los turbocompresores de mayor tamaño.
Ambos turbocompresores están montados en rodamientos antifricción, como en el AMG GT Coupé de cuatro puertas de alta gama, que optimiza aún más su respuesta del acelerador. Sin embargo, en la Serie Black, los turbos han recibido una rueda de compresor más grande, lo que significa que ambos pueden entregar un total de 1100 kg de aire por hora!!
Por ello, registra una abominable aceleración de 0 a 100 km/h en 3.2 segundos, y a 200 km/h en menos de nueve segundos. La velocidad máxima es de 325 km/h.
En diseño, la similitud con los autos de competencia AMG GT3 y AMG GT4 es visual y técnicamente más fuerte que antes. Comienza con la nueva entrada de aire del radiador, significativamente más grande, que proviene directamente del AMG GT3. La moldura del radiador tiene puntas verticales en cromo oscuro, porque ahora los enfriadores laterales también reciben aire directamente a través de la entrada central. Las «cortinas de aire» controlan y dirigen el flujo hacia las ruedas, todo un conjunto que combina la máxima eficiencia del aire frío con una menor resistencia y un mayor nivel de carga aerodinámica en la parte delantera.
El capó es de fibra de carbono con grandes tomas de aire, mientras el gigante alerón posterior de dos piezas, hecho del mismo material, es ajustable de forma manual o automática, para que el AMG GT Black Series sea capaz de generar más de 400 kilos de carga aerodinámica a 250 km/h. Los rines forjados son de 19 pulgadas adelante y 20 pulgadas atrás.
En cabina se mantiene el botón amarillo AMG Traction Control con hasta nueve niveles de ajuste para manejar el eje trasero del AMG GT Black Series a voluntad.
De serie, los botones del volante AMG también tienen un controlador con una pantalla integrada. Los programas de la unidad AMG se pueden activar y configurar en la pantalla LCD a color. Los innovadores botones de visualización en la consola central manejan la transmisión, la suspensión, el ESP, el sistema de escape, la aleta del alerón trasero y la función de start/stop. En la pantalla TFT están los símbolos intuitivos para operar con solo un pequeño toque. Como todavía tienen un punto de presión mecánico, también se pueden operar con guantes de competición.
Serán 350 unidades de Black Series las que saldrán de producción.
