Lo que se temía, sucedió. Los trabajadores de Renault Brasil declararon la huelga este miércoles 22 de julio, de acuerdo con el sindicato metalúrgico en la región de Curitiba.
Con 7.200 empleados, Renault quiere reducir la plantilla debido a la crisis generada por la pandemia de coronavirus que paralizó el mercado durante casi tres meses. La empresa finalizó ayer martes el tercer turno de producción en su planta de São José dos Pinhais y recortó 747 puestos de trabajo, tras fracasar un acuerdo con los trabajadores.
Después de Nissan, que despidió a 398 empleados en junio, este es el mayor despido masivo desde que regresó a la producción automotriz luego de finalizar la cuarentena.
En respuesta a los despidos, el sindicato de trabajadores en la región metropolitana de Curitiba convocó a una asamblea, donde los empleados de Renault acordaron una huelga a partir de este miércoles. Ellos reclaman el regreso de los despedidos, sin embargo, Renault mencionó que los recortes son parte de la estrategia global del fabricante de automóviles para reducir sus operaciones en todo el mundo.
En Renault, los empleados rechazaron la propuesta federal de reducir las horas de trabajo y los salarios, al igual que el plan de despido voluntario.
El fabricante de automóviles todavía ofrece participación en las ganancias, reajustes salariales y negociación colectiva, no obstante, la empresa afirma que ha sido difícil negociar con los representantes de los trabajadores.
La propuesta implica un nuevo convenio colectivo, con reajustes en la participación de ganancias (PLR). La propuesta era de $13.500 reales ($9.5 millones) en 2021 y $13.750 ($10 millones) en 2022, pero solo si la producción alcanzaba un mínimo de 376 mil automóviles por año, cifra improbable de alcanzar por culpa de la pandemia.
En todo el mundo, Renault y Nissan están llevando a cabo cambios profundos para reducir costos y recuperar ventas después de la crisis del coronavirus y el escándalo de Carlos Ghosn. Además del cierre de fábricas, como en Barcelona (España), la alianza recortará miles de empleos y reforzará el intercambio de plataformas.
En Brasil, la base CMF se utilizará para reducir las plataformas actuales (siete) a una sola, que admitirá los productos Renault y Nissan, utilizando las plantas en Paraná y Río de Janeiro.
Brasil registró una caída total del 48% en las ventas durante el primer semestre; Renault no perdió tanto (-39%) pero necesita mejorar su productividad y rentabilidad para recuperar terreno.
Renault Brasil emitió un comunicado oficial sobre el tema:
“Renault do Brasil informa que desde el comienzo de la pandemia, en marzo, ha aplicado soluciones de flexibilidad como las vacaciones colectivas y el MP936 para enfrentar la crisis de Covid-19.
Con el empeoramiento de la situación, las ventas de Renault cayeron 47% en el primer semestre, y ante la falta de perspectivas de una reanudación del mercado, Renault buscó negociaciones con la Unión, y en los últimos 50 días ha presentado propuestas para la adaptación necesaria de la estructura de fabricación.
El 06/08, para preservar los empleos, propusimos una reducción del 25% en las horas de trabajo y los salarios en la manufactura. Esta propuesta no fue aceptada por la Unión y todavía está sujeta a otros cuestionamientos.
El 15 de julio, entre un conjunto de medidas para ajustar la fuerza laboral y la competitividad, presentamos el plan de despido voluntario (PDV), mejor que la propuesta aprobada por el Sindicato y los empleados de otra compañía en la región. Incluso con mejores condiciones, pero esta propuesta fue rechazada el 17/07.
Después de hacer todos los esfuerzos posibles para adelantar los ajustes necesarios y sin la aprobación de las medidas propuestas, no hubo otra alternativa para Renault do Brasil, que el 7/21 anunciar el final del tercer turno de producción y el despido de 747 empleados del Complejo Ayrton Senna, en São José dos Pinhais (PR)».
Aún no se calcula el impacto que esta huelga pueda causar en los países adonde llegan los vehículos producidos en el complejo Ayrton Senna. Desde allí se exportan a Colombia los modelos Captur, Kwid y Oroch.
