De los autos más bellos que veremos en este 2021. Es un one-off que viene de Ghana, al centro-occidente de Africa, y que fue pensado y construido por su único dueño hasta ahora, Kelvin Odartei.
El es un joven de 18 años que vive en las afueras de Accra y que siempre ha sido un amante de los autos. Desde muy pequeño recogía pequeñas latas para armar sus propios vehículos de juguete, y años más tarde caminaba por las calles en busca de contenedores vacíos y chatarra para construir pequeños vehículos, cuenta su madre quien estaba en contra de la idea.
«Estaba tratando de detenerlo porque no quiero que mi hijo sea un vagabundo», dijo Abigail Perbi. Pero unos años después, Kelvin ha fabricado su propio automóvil, al que llama «Kelvinsuik-2020». El muchacho demoró tres años en construir el biplaza. Trabajaba en el auto después de volver de la escuela y cuando sus pequeños ahorros le permitían comprar chatarra. Lo armó todo a mano y a un costo de 200 dólares, unos 700 mil pesos colombianos.
El motor al Kelvisuik es de una motocicleta. Incluso hay un sistema de radio en el interior, donde puede escuchar sus canciones favoritas de camino a la escuela. El automóvil no tiene ventanas, pero sí puertas ala de gaviota; el techo interior es de espuma de poliestireno, y los asientos de otros autos abandonados que acondicionó para su creación.
El Kelvinsuik es un acontecimiento en Accra, y ahora en el mundo, desde que su existencia fue viralizada por el bloguero de viajes Drew Binsky, y más tarde reseñada por la BBC.
Para muchos, este año inicia con muy buenos augurios, y en especial por la creatividad y voluntad de Kelvin, que se convierten en un ejemplo de inspiración. Siempre es posible construir los sueños.
Fotos: Drew Binsky