La tormenta de nieve que azotó a Texas días atrás dejó en evidencia muchas cosas, entre ellas la falta de un plan de contingencia para afrontar este tipo de situaciones, la cual dejó cientos de muertos y miles de damnificados, como también la irónica situación de ser una de las regiones más ricas en petróleo en el mundo, pero que no le sirvió para generar la energía que necesitaban millones de personas para calentar e iluminar sus casas y calles
Texas
Esta crisis ha generado una grandísima demanda, y por tanto, una subida increíble en los precios del combustible y de la energía. Por ejemplo, el precio del megavatio-hora se incrementó 17.900 %. No estamos equivocados en la cifra: En Texas, el costo del kWh es de alrededor de 0.05 dólares, es decir unos 180 pesos colombianos. Pero ahora ese mismo kWh cuesta hoy nueve dólares, unos 32.400 pesos.
A ese precio, cargar la batería de 100 kWh de un Tesla Model S cuesta 900 dólares!! Si el Tesla tiene una autonomía de 644 km, cada kilómetro recorrido saldría por la absurda suma de 5000 pesos (1.4 dólares). Si el ejemplo se aplica a un Nissan Leaf, los números empeoran: con una batería de 40 kWh y una autonomía de 232 km, el costo por km recorrido sería de 5500 pesos (1.55 dólares).
La tormenta afectó los pozos de petróleo y gas, debido a las bajas temperaturas, y las redes de distribución n funcionaron. Asimismo, Texas tiene gran parte de su energía proveniente de turbinas eólicas, que simplemente se congelaron al igual que el agua que circulaba por las tuberías. El gobierno federal de EE.UU está afrontando el problema, pero la situación del estado petrolero sigue siendo muy preocupante.
