El presidente de Suzuki Motor, Osamu Suzuki, de 91 años, se retira después de liderar la compañía fabricante de automóviles durante más tiempo que nadie en la industria mundial.
Suzuki, quien fue director ejecutivo de la automotriz japonesa durante 22 años y luego presidente durante otras dos décadas, dejará su cargo actual luego de la reunión de accionistas en junio, dijo la compañía en un comunicado. Permanecerá como asesor principal.
Con casi medio siglo al mando de la empresa, a Suzuki se le atribuye ampliamente el haber convertido la marca en una de las mayores fabricantes de vehículos compactos del mundo.
En lugar de enfrentar a los gigantes automotrices más grandes de Japón como Toyota, Suzuki trabajó para hacer crecer la compañía al encontrar nuevos mercados en todo el mundo para sus automóviles compactos, construyendo una participación dominante en India durante el primero de sus dos mandatos como presidente de 1978 a 2000.
El veterano empresario también llevó a la empresa a alianzas con dos de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, Volkswagen y General Motors. Con los alemanes la colaboración fracasó, y con los estadounidenses vio más resultados fuera de Japón. En Colombia, por ejemplo, GM Colmotores se sostuvo financieramente y fue líder en ventas durante décadas gracias a los Suzuki Sprint, Esteem (Baleno), Swift y Alto, además de las Vitara, Grand Vitara y Jimny.
Osamu en realidad nació con el apellido Matsuda, en Gero, Japón, el 30 de enero de 1930. Después de graduarse de la Universidad de Chuo en 1953, trabajó en un banco local. Su vida dio un giro cuando se casó con Shoko Suzuki, la nieta del patriarca de Suzuki Motor Corporation, Michio Suzuki. Como la familia Suzuki no tenía un heredero varón, Osamu se casó con un miembro de la familia, y siguiendo la costumbre japonesa, tomó el apellido de Suzuki para convertirse en Osamu Suzuki.
La partida de Osamu se produce una semana después de que el presidente ejecutivo de Honda, Takahiro Hachigo, anunciara su renuncia al cargo a partir de junio, lo que subraya la rotación que experimenta la industria automotriz japonesa.
Suzuki tiene como objetivo una ganancia de 1500 millones de dólares para el año fiscal hasta marzo, una cuarta parte menos que las obtenidas en 2019.
Suzuki había cedido su título de presidente a su hijo Toshihiro Suzuki en 2015, lo que alivió la incertidumbre del mercado sobre la sucesión de la gerencia en el fabricante de automóviles.
Las acciones de la empresa han subido un 4 por ciento este año.
