El origen del Renault Clio V6. Cuántos años han pasado desde que fue lanzado el Clio V6. Por lo menos 25. En Colombia estuvieron disponibles muy pocos que fueron rapados de los concesionarios. Era un atractivo deportivo compacto que tuvimos la oportunidad de manejar en Bogotá y en las afueras de la capital, donde alcanzamos fácilmente los 200 kms/h.
El origen del Renault Clio V6
El Renault Clio V6 no era un auto muy convencional que digamos, pues en esa pequeña carrocería se guardaba un V6 de 3.0 litros en el espacio donde normalmente se encuentran los asientos traseros. Las ruedas traseras se asomaban por los espejos retrovisores, un dibujo que dio lugar al Clio Williams.
Aora e revea un decreto: un nuevo documental con el diseñador responsable del Clio V6 explica que el proyecto comenzó con una idea que una bastante descabellada: dejar caer una carrocería de Renault Twingo sobre el chasis y el tren de rodaje de un Ferrari 308.
El creador de ese Clio fue Axel Breun, quien actualmente es director de diseño sénior en Renault. A él le encantaba el aspecto del Twingo de la década de 1990, pero estaba decepcionado del motor, el cual le recordaba al Renault 4. Entonces, pensó en incorporar el motor turbo de tres cilindros y 12 válvulas del Daihatsu Charade GTi, pero algunos problemas de acoplamiento de la electrónica evitaron esta solución.
Entonces, Bruen comenzó a buscar un automóvil con un distancia entre ejes que coincidiera con la del Twingo, de 2.345 metros, y encontró que e Ferrari 308 (2.340 m) empataba casi a la perfección. Y como tenía un chasis separado, en teoría el tren motriz podría fusionarse con bastante facilidad con el pequeño Renault. Los bocetos que se muestran en el video así lo demuestran.
“Lo bueno era que el Ferrari venía de un período diferente [más antiguo], por lo que no era muy ancho, algo que sí tenía el Twingo para su categoría”, recuerda Breun.
Entonces, persuadió a Renault para que le donara un armazón de Twingo, y estuvo cerca en más de una ocasión de comprar un 308 accidentado para poner en marcha el proyecto. Sin embargo, no pudo reunir los fondos para hacerlo realidad.
No obstante, los bocetos tuvieron admiradores influyentes, entre ellos el jefe de diseño de Renault de ese entonces, Patrick Le Quemont. Y debido a que el departamento de planificación de productos de Renault estaba interesado en promover una imagen de alto rendimiento del Clio, la idea fue rescatada, revisada y puesta en producción, pero ahora en una carrocería Clio con un motor Laguna V6 de 3.0 litros. Y quedó muy bien.
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