El 2035 no será el año del fin de los ICE. Hace apenas unas semanas la Unión Europea estaba de acuerdo con la prohibición de los vehículos con motor de combustión interna a partir de 2035 para reducir las emisiones de CO2 y el calentamiento global.
El 2035 no será el año del fin de los ICE
De repente, uno de los pesos pesados de Europa ha decidido volver a analizar el plazo aparentemente inamovible. Alemania pidio analizar la fecha, cuando la votación para convertir en ley el conjunto de medidas propuestas estaba prevista para esta semana.
No es común que la Comisión Europea tenga políticas obstaculizadas solo momentos antes de la votación, pero la posición de Alemania es bastante clara.
El ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, afirmó una vez más que el uso de combustibles sintéticos neutros en carbono “debería seguir siendo posible” después de la fecha límite de 2035. Si bien son técnicamente viables, estos hidrocarburos casi renovables no eliminan las emisiones de CO2 de inmediato, pero no aumentan la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.
A los germanos se ha unido Italia para que se hagan concesiones para los vehículos que usen combustibles sintéticos. Otras naciones como Polonia y Hungría se oponen al plan 2035, que exige a los fabricantes de automóviles vender únicamente vehículos de cero emisiones en el Viejo Continente. Ahora, el par de paises de Europa Central apoyan el plan de los combustibles sintéticos libres de carbono.
Por el momento, la Comisión Europea al mando de Suecia estudiará con cautela las reservas expresadas por las delegaciones antes de tomar posición y responder a las inquietudes expuestas.
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