La semana pasada, CDK Global sufrió no uno sino dos ciberataques masivos. La empresa de tecnología tiene un paquete de software utilizado por casi 15.000 concesionarios en EE.UU y Canadá, que prácticamente están cerrados porque no pueden cumplir con sus tareas mínimas.
El software de CDK gestiona prácticamente todos los aspectos de las operaciones de los concesionarios. Cuando los clientes visitan para hacer un cambio de aceite o reparaciones, un asesor de servicio inicia sesión en CDK para redactar la orden. Los mecánicos inician sesión en CDK para registrar el tiempo y tomar notas sobre la reparación. Tarifas de mano de obra, repuestos, todo pasa por CDK. Dependiendo de la ubicación, los empleados incluso registran su entrada a través del software de la compañía.

Por eso, muchos lugares están escribiendo contratos en papel y midiendo la solvencia crediticia a medias, cientos de propietarios siguen llamando para saber cuándo estarán disponibles los repuestos, e igualmente muchos esperan noticias sobre cuándo podrán recibir su nuevo auto.
Así es la vida de los minoristas de automóviles y sus clientes en Estados Unidos y Canadá después de que CDK Global sufriera los ciberataques. El bombardeo digital comenzó el 19 de junio, lo que le costó a los concesionarios estadounidenses una gran cantidad de negocios en un feriado federal. El siguiente fue el pasado jueves, lo cual hizo que los sistemas permanecieran inactivos durante varios días más.

El producto principal de CDK -un conjunto de herramientas de software conocido como sistema de gestión de concesionarios, o DMS- sustenta prácticamente todos los elementos de las operaciones del día a día de los minoristas de automóviles
Después de décadas de consolidación, sólo hay un puñado de proveedores de DMS entre los que los distribuidores pueden elegir. Eso ha dejado a miles de minoristas altamente dependientes de cada una de las pocas compañías de software que les permiten obtener financiamiento y seguros, administrar el inventario de vehículos y repuestos, y completar ventas y reparaciones.
La matriz de CDK, Brookfield Business Partners LP, tuvo su peor día en bolsa desde octubre, cayendo 5,7% el pasado jueves. Las acciones del grupo de distribuidores AutoNation Inc. cayeron 3,6%, la mayor en dos meses. Las acciones de Group 1 Automotive Inc., Sonic Automotive Inc. y Lithia Motors Inc. también cayeron.

Para Joshua Adams, propietario de un Jeep en Millbrook, Alabama, la interrupción del servicio de CDK llega en un momento inoportuno. Ya había pasado semanas sin su Renegade 2020 mientras esperaba que se resolviera un reclamo de garantía.
Esta semana llamó al concesionario para comprobar si la última pieza necesaria para reparar su vehículo había llegado, pero el centro de servicio dijo que era imposible saberlo debido al hackeo.
«No pueden decirme dónde está mi pieza ni cuándo llegará», dijo Adams. «Estamos simplemente en el aire». Espera que el retraso le cueste varios cientos de dólares en gastos adicionales por el auto de alquiler que conduce mientras tanto.
Alex Padrón, gerente de ventas de un concesionario Nissan en Phoenix, dijo que el negocio estaba “casi paralizado”. Todos los que compraron un vehículo en la tienda desde 2014, cuando comenzó a usar el software de CDK, tienen datos almacenados en el sistema.»Probablemente sean más de 50.000″ clientes”, dijo.

El concesionario ahora escribe contratos en papel y encuentra nuevas formas de cerrar acuerdos. Dijo que los trabajadores del departamento de finanzas han tenido que «adivinar» la solvencia de los clientes basándose en «cualquier información que puedan reunir».
Desde que comenzó el ataque, el concesionario ha podido procesar aproximadamente la mitad de las transacciones que normalmente hace, sin contar que trabajos mas complejos como una compra que implique un intercambio simplemente no se puede hacer.
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