Ya sea en el auto, en el avión o en el escritorio, muchas personas se han sentado alguna vez en una silla Recaro. Ahora, la empresa de nombre Recaro Automotive se ha declarado en quiebra.
Según el periódico Automobilwoche, la declaración de bancarrota de la famosa empresa de asientos ha sorprendido a los trabajadores y al sindicato IG Metall. La noticia se conoció el 29 de julio en Alemania a través del Tribunal de Distrito de Esslingen.
“No está claro qué significa esto para los 215 trabajadores de Recaro Automotive GmbH en Kirchheim”, afirmó el sindicato. “Esperamos que se agoten todas las opciones para asegurar los puestos de trabajo y encontrar una solución sostenible”.
El comité de empresa también expresó su decepción, ya que los trabajadores habían contribuido a mantener la estabilidad económica de la empresa renunciando y aplazando los salarios. “Estamos decepcionados y nos sentimos defraudados por la dirección”, afirmó el presidente del comité, Frank Bokowits.
En este momento, la declaración de quiebra solo se aplica a Recaro Automotive. Esto significa que los aviones, las sillas de oficina, las de videojuegos y los asientos para bebés no se han visto afectados por el momento.
Recaro Automotive no es la única marca relacionada con el sector automotor que informa de problemas financieros. El fabricante de rines BBS también ha solicitado la declaración de insolvencia en el Tribunal Local de Rottweil. Según se informa, la empresa había dejado de pagar los salarios de mayo y junio.
BBS ha tenido problemas en la última década, concretamente en 2007, 2010, 2020 y 2023. ISH Management Services adquirió BBS Automotive GmbH y declaró en un comunicado: «Nunca defraudaremos a las personas que han recorrido este camino con nosotros. Nunca renunciaremos a BBS, que para nosotros es una de las marcas alemanas más importantes a nivel mundial. Tenemos un plan y estamos decididos a implementarlo».
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