A los fanáticos de los muscle cars no les gustará la noticia de que las versiones electricas del Charger Daytona R/T 2024 tendrá un precio inicial de 61.950 dólares, y el Scat Pack costará 75.185 dólares.
Para el lanzamiento del vehículo, el R/T vendrá de serie con el «Paquete de actualización de fase 1 de conexión directa», con una potencia de 496 caballos y 547 Nm de torque de sus motores eléctricos delantero y trasero. El Scat Pack tendrá de serie el paquete «Stage 2» con una potencia nominal de 670 caballos y 850 Nm.
Ambos modelos no califican para descuentos en la compra, asi que los datos entregados se mantendran. Y si, son costosos. El Challenger R/T 2023 se cotizaba en $43,245 mientras que el R/T Scat Pack $50,860. Incluso el último de los Challenger Hellcats, el SRT Hellcat Jailbreak, comenzó en $72,890.
Los nuevos modelos Charger Daytona son mucho más modernos y están mejor equipados, y ambos son más potentes que sus predecesores a gasolina. No obstante, muchos dudan en invertir todo ese dinero en un tren motriz que esta perdiendo adeptos en EE.UU y en el mundo.
Dado que ambos modelos Charger Daytona incluyen un paquete de actualización Direct Connection, es posible que aparezcan versiones más económicas y menos potentes en el futuro. El Scat Pack también viene con «Track Package» de serie que incluye frenos Brembo de pistón fijo, amortiguadores adaptables, asientos mejorados y un registrador de datos de video que puede grabar carreras en circuitos y pistas.
Los paquetes opcionales incluyen el Plus Group de US 4,995, que agrega un acabado interior mejorado, un sistema de cámara de 360 grados, un portón trasero eléctrico y, para el R/T, rines de 20 pulgadas, mientras el paquete Sun and Sound agrega techo de vidrio y un sistema de sonido Alpine por 2,495 dólares.
La producción del modelo de dos puertas comenzará en las proximas semanas, mientras que los modelos cuatro puertas comenzarán a salir de la línea de ensamblaje en la primera mitad del próximo año. El Charger a gasolina, con el nuevo motor biturbo de seis cilindros en línea de Stellantis, comenzará a fabricarse en la segunda mitad de 2025.
Dodge se enfrenta a un dilema en este aspecto, pues muchos fanáticos de los muscle cars no quieren tren motriz eléctrico, y el hecho de que los nuevos Charger Daytona sean mucho más caros que sus predecesores no va a ayudar.
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