Parece que Volkswagen no tiene otra salida que recortar puestos de trabajo en Alemania para detener la crisis económica que lo afecta en los últimos meses. Un nuevo informe sugiere que se podrían despedir hasta 30.000 personas, de un total de 298.687 empleados que tiene la compañía sólo en Alemania.
El fabricante de automóviles cuestionó la cifra, pero un portavoz le dijo a DPA: «Una cosa está clara: Volkswagen debe reducir sus costos en las plantas alemanas». Se negó a decir cuántos puestos de trabajo estaban en juego, pero señaló que habrá discusiones en el futuro próximo.
Si bien Volkswagen se mantiene en silencio sobre los detalles, Manager Magazin sugirió que la investigación y el desarrollo podrían sufrir un duro golpe. Si las cifras se cumplen, se podrían reducir entre 4.000 y 6.000 empleados de esta división, que actualmente son 13.000.
Los informes también sugieren que la empresa quiere reducir las inversiones en 11.100 millones de dólares en el transcurso de los próximos cinco años.
En agosto, Volkswagen pintó un panorama sombrío al señalar una tormenta perfecta integrada por la dura competencia, desafíos políticos y un «entorno económico persistentemente débil». El jefe de la marca VW, Thomas Schäfer, también señaló que los costos fijos han aumentado y que los vehículos eléctricos tienen márgenes de beneficio más bajos, lo que está presionando las ganancias.
A principios de este mes, el director ejecutivo del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, advirtió que la industria automotriz en Europa se encontraba en una «situación muy exigente y grave». Añadió que Alemania se ha quedado atrás en competitividad y abordó el tema de los cierres de plantas.
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