China amenaza con aranceles a los autos premium europeos. Y al brandy.

A medida que la Unión Europea vota la imposición de enormes aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, Beijing ya inicia su contraataque en forma de “medidas antidumping” dirigidas al brandy importado de la UE.

El Ministerio de Comercio de China dice que la medida temporal entrará en vigor este  viernes y que las importaciones se verán afectadas con un arancel que oscilará entre 30,6% y 39,0%. El gobierno dijo que la medida se da en respuesta a una investigación que encontró que “la industria del brandy nacional estaba amenazada con un daño sustancial” por las importaciones europeas.

Esta postura proteccionista es similar a la que se está adoptando en Europa y Estados Unidos. Los gobiernos temen que sus industrias automovilísticas puedan verse diezmadas por los vehículos eléctricos chinos, de ahí que haya aparecido una oleada centrada en los aranceles y las prohibiciones.

Un portavoz del Ministerio de Comercio respondió a la votación de la Unión Europea sobre los aranceles a los vehículos eléctricos diciendo que “China se opone firmemente a las prácticas proteccionistas injustas, no conformes e irrazonables de la UE”. Continuaron sugiriendo que la medida viola las reglas de la Organización Mundial del Comercio y afirmaron que “la imposición de aranceles no resolverá ningún problema”. El portavoz luego hizo una amenaza no tan sutil de que “China tomará todas las medidas para salvaguardar firmemente los intereses de las empresas locales”.

Si bien el brandy podría haber sido el primer objetivo, aparentemente no será el último, ya que se le preguntó a un portavoz sobre las investigaciones antidumping y antisubvenciones con respecto a las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de Europa. Dijeron que el trabajo continúa, pero China “protegerá plenamente los derechos de todas las partes interesadas y tomará decisiones objetivas y justas basadas en los resultados de la investigación”.

El portavoz luego cambió de tema y dijo que “China está estudiando medidas como aumentar los aranceles a los vehículos de combustible de gran cilindrada importados”, en un claro mensaje que afectará a Mercedes-Benz, BMW, Audi y Ferrari. No hace falta decir que esto podría afectar a las empresas alemanas e italianas que ofrecen vehículos de alto rendimiento y de lujo con motores de combustión interna en China.

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