La marca KTM ha crecido hasta convertirse en el mayor fabricante de motocicletas de Europa, pero en estos momentos no le sirve de mucho, pues la empresa es insolvente y se está preparando para iniciar un «procedimiento de reestructuración legal con autoadministración». La solicitud se presentará maniana viernes y espera tener todo resuelto en 90 días.
KTM se negó a entrar en detalles, pero dijo que están «enfrentando obstáculos importantes». Añadieron que la autoadministración les ayudará a «adaptarse a los mercados cambiantes» y a asegurar su posición como líder mundial en la industria de las motocicletas.
Pierer Mobility AG dijo que la compania necesita financiación de «cifras de tres dígitos en millones». La medida ahora dará tiempo a KTM para trabajar con los acreedores y encontrar una solución que, idealmente, funcione para todos.
A corto plazo, las repercusiones serán profundas, ya que el “proceso de reestructuración dará lugar a posibles pérdidas adicionales”. Pierer siguió mencionando reducciones de personal y un “redimensionamiento de la producción”. La empresa añadió que estos últimos recortes deberían ayudar a KTM y a sus distribuidores a hacer frente al exceso de inventario.
Los problemas se han ido acumulando durante años y Pierer citó recientemente el estancamiento de la economía europea y la recesión en Alemania. En Estados Unidos, culparon a las elevadas tasas de interés y al alto costo de vida en el impacto del poder adquisitivo de los consumidores.
El consejero delegado de KTM, Stefan Pierer, dijo: “estamos haciendo una parada en boxes para el futuro”, pero “la marca KTM es el trabajo de mi vida y lucharé por ella”.
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