En marzo de 2023, Audi anunció planes para un nuevo esquema de nombres para diferenciar mejor sus automóviles a gasolina de los vehículos eléctricos. Se suponía que estos últimos utilizarían números pares, mientras que los modelos con motores a combustión utilizarían impares. La nomenclatura todavía estaba muy reciente el pasado noviembre cuando se anunció el próximo A7 como sustituto del A6. Ahora, la marca de lujo alemana está volviendo a su antigua estrategia de nombres de vehículos.
De ahora en adelante, los números volverán a referirse estrictamente al tamaño del vehículo y no al tipo de motor. Para distinguir los autos con motor de combustión de los modelos totalmente eléctricos, se incluirá uno de los siguientes sufijos: TFSI para gasolina, TFSIe para híbridos enchufables, TDI para diésel y el e-Tron para vehículos eléctricos. Para una mejor diferenciación, Audi utilizará los sufijos que indican el tipo de estilo de carrocería: Sedán, Avant o Sportback.

Audi no debió haber cambiado su estrategia de nombres desde el principio. Tampoco debería haber implementado ese esquema de nombres confuso basado en la potencia del tren motriz. ¿Cómo se supone que la gente puede identificar inmediatamente un «55 TFSI» o un «40 TDI»? Por fortuna, ese extraño esquema de nombres de dos dígitos también ha desaparecido.
El A6 de próxima generación será el primer modelo en utilizar el esquema de nombres. Se suponía que cambiaría el nombre a A7, pero ya no es así. El modelo renovado con motores de combustión se estrenará el próximo 4 de marzo y se situará junto al A6 E-Tron. Asimismo, se está desarrollando un nuevo RS6 Avant, pero hay informes de que abandonará el V8 en favor de un V6 híbrido enchufable.

Audi seguirá utilizando la «A» para los autos y la «Q» para los crossovers. Sin embargo, los modelos más pequeños de cada categoría serán eliminados de la gama, ya que el A1 y el Q2 se descontinuarán al final de sus ciclos de vida. La estrategia sólo se centrará en los modelos que aparecerán en el futuro, lo que significa que los vehículos existentes no cambiarán de nombre. Así que el nuevo A5 no volverá a llamarse A4.

La compañía de los cuatro aros tenía previsto ser puramente eléctrica en 2033, pero ahora se mantiene «flexible» tras darse cuenta de que la gente no está dispuesta a renunciar tan pronto a los vehículos con motores de combustión.
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