No hace mucho, los autos alemanes de alta gama se consideraban la personificación del lujo en China. Para marcas como Mercedes-Benz y Porsche, China era su mayor mercado, con ventas que superaban las de cualquier otro país. Sin embargo, con el surgimiento de nuevas marcas locales, las preferencias están empezando a inclinarse hacia las empresas chinas y sus productos. Xiaomi es un ejemplo perfecto de este cambio.
Xiaomi, conocida principalmente por ser uno de los mayores fabricantes de electrónica y bienes de consumo de China, produce desde aspiradoras hasta monitores de computador, neveras, maletas y smartphones. Entonces, el director de la marca decidió que quería desarrollar un vehículo eléctrico. A diferencia del multimillonario fundador de Dyson, quien fracasó en el lanzamiento del suyo, Xiaomi ha triunfado donde otros no pudieron, con el SU7.
Las entregas del SU7 a los clientes comenzaron hace menos de un año, y la compañía ya tiene la mira puesta en sobrepasar los números de Porsche. La compañía aspira a vender 350.000 vehículos eléctricos en China este año, gracias al SU7 y al competidor del Tesla Model Y, el YU7. Si Xiaomi logra este objetivo, superaría las ventas combinadas de vehículos eléctricos de Volkswagen, Audi, BMW, Mercedes-Benz y Porsche en China del año pasado, según informa Handelsblatt.
No se trata solo de China, donde Xiaomi quiere expandir su negocio de vehículos eléctricos. A principios de este mes, el presidente de la compañía, William Lu, reveló planes para expandirse a más mercados, en especial Europa y Latinoamérica.
La llegada del YU7 marcará un momento crucial para la compañía. Los SUV siguen dominando las ventas globales, y existe una gran posibilidad de que el YU7 supere incluso al SU7. Las entregas están programadas para comenzar en junio o julio, y la industria estará atenta para ver si Xiaomi puede continuar su ascenso.
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