Extinguir un incendio en un vehículo eléctrico no es una tarea fácil. Es mucho más complicado que apagar un auto tradicional con motor de combustión, lo cual a menudo requiere grandes cantidades de agua.
A principios de esta semana, los bomberos de Granite Falls, Washington (EE.UU), se enfrentaron a este reto, pero con una particularidad: utilizaron una manta ignífuga especialmente diseñada para combatir el incendio.
Según el Departamento de Bomberos y Rescate Regional de Snohomish, un vehículo eléctrico se incendió mientras circulaba por la SR-92 la madrugada del lunes. Varios vehículos de los bomberos locales llegaron al sitio con mantas ignífugas especiales para sofocar las llamas: mientras la manta se coloca sobre el auto, la batería se rocía con agua.
Los incendios en los eléctricos generan enormes cantidades de calor y, a diferencia de los de combustión, pueden arder sin oxígeno. También se han registrado numerosos casos de vehículos EV que se han vuelto a encender días o incluso semanas después del evento térmico inicial. Para reducir el riesgo, los bomberos locales llevaron el vehículo eléctrico incendiado a un depósito municipal para su almacenamiento.
No se ha revelado la marca ni el modelo exactos del vehículo involucrado en este incidente. Sin embargo, el departamento de bomberos de Granite Falls aclaró en su página de Facebook que el incendio no fue causado por impacto o vandalismo.
Según datos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU., se producen aproximadamente 25 incendios por cada 100.000 vehículos eléctricos vendidos. Esto suena preocupante hasta que se compara con los 1.530 incendios por cada 100.000 vehículos a gasolina comercializados. Por lo tanto, a pesar de la atención que despiertan, los incendios en los eléctricos siguen siendo mucho menos frecuentes que los de los autos tradicionales.
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