Considerado uno de los tres grandes conglomerados automovilísticos de EE.UU, Stellantis no pasa por su mejor momento. Es más, preocupan sus cifras de ventas totales que cayeron a 293.225 unidades, una disminución del 12 por ciento en comparación con el primer trimestre del año pasado. En Canadá, la situación es aún peor: el número de unidades vendidas ha disminuido 18 por ciento hasta las 26.354 unidades.

Dodge fue la marca que sufrió el mayor golpe al comercializar 21.731 unidades, 49 por ciento menos, y la mayor parte de esa caída se debe al enorme agujero que dejó el retiro de los Chargers y Challengers a gasolina. En conjunto, solo 1.974 de esos muscle cars tradicionales se vendieron en el primer trimestre, en comparación con las 20.397 unidades durante el mismo período del año pasado. Y no sorprendió que el nuevo Charger Daytona EV no haya llenado ese vacío, especialmente por el precio.
Jeep tampoco salió ileso. El Wagoneer bajó 59 por ciento, y el Grand Wagoneer, aún más costoso, bajó 48 por ciento. Incluso el Wrangler, durante mucho tiempo el modelo emblema, cayó 1 por ciento. En general, Jeep entregó 140.583 vehículos, una caída del 10 por ciento respecto al año anterior.

RAM, que por lo general tiene un rendimiento sólido, también descendió, aunque de manera más modesta. Las ventas totales del primer trimestre llegaron a 93.368 unidades, solo 2 por ciento menos, y la línea de furgonetas ProMaster realmente aportó algo de peso gracias a un aumento del 148 por ciento en el modelo estándar. Chrysler se mantuvo más o menos estable, técnicamente subió 1 por ciento con 35.069 unidades entregadas, gracias a las ventas continuas del Pacífica y de la flota Voyager.
Mientras tanto, la parte italiana del portafolio sigue presente para mantener el nombre. Fiat logró 522 ventas, lo que parece un aumento del 239 por ciento pero sólo porque el año pasado apenas se comercializaron 154 unidades. Alfa Romeo cayó 15 por ciento a 1.952 vehículos, a pesar de contar con el nuevo Tonale.

En Canadá, la tendencia es la misma. Dodge cayó 5 por ciento, Jeep sufrió un golpe más pronunciado del 24 por ciento y RAM bajó 29 por ciento. Sin embargo, Chrysler subió 69 por ciento gracias a las ventas de Grand Caravan y Pacifica, que totalizaron 2.565 unidades. Luego está Fiat, que pasó de vender seis vehículos en el primer trimestre de 2024 a 757 este año.
El futuro inmediato no vislumbra un camino fácil para Stellantis, pues además de buscar más compradores debe lidiar con los nuevos aranceles que entrarán en vigor en cualquier momento.
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