Dos marcas de Stellantis están más que nunca al filo de la desaparición, especialmente con las nuevas medidas arancelarias de la administración Trump contra los bienes importados a Estados Unidos.
Se presta especial atención a Alfa Romeo y Maserati, dos marcas que atraviesan momentos más difíciles que la mayoría. Por ello, Stellantis contrató a la consultora McKinsey and Company para examinar la situación, especialmente con miras a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Un portavoz de la compañía dijo a Automotive News Europe que se le pidió a McKinsey «que brindara sus consideraciones» para los dos fabricantes de automóviles, pero no ofreció más detalles.
La contratación de una empresa de consultoría sugiere que la situación está empeorando en el bando de Stellantis. En Estados Unidos, Alfa Romeo vendió sólo 8.865 unidades en todo el año, una caída del 19 por ciento respecto a 2023, pero las cosas son mucho peores en Maserati. La marca de lujo vendió 11.300 autos en todo el mundo, de los cuales solo 4.819 en Estados Unidos. Ahora que están vigentes aranceles de al menos el 25 por ciento para cualquier objeto importado a los Estados Unidos (lo que incluye todos los modelos de Maserati y Alfa Romeo), no sorprende que Stellantis busque soluciones.
Las discusiones están actualmente en una fase muy temprana, pero parece que todas las opciones están sobre la mesa. Eso incluye la posibilidad de asociarse con otras empresas o incluso vender marcas. Automotive News Europe informa sobre posibles colaboraciones con fabricantes de automóviles con sede en Asia, lo que seguramente suena como si los compradores chinos estuvieran haciendo fila para una posible venta de liquidación de las marcas italianas. En última instancia, el destino de ambos fabricantes probablemente dependerá de los aranceles de Trump. Cualquier aumento prolongado de hasta el 25 por ciento podría causar estragos en toda la industria automotriz, por no hablar de las casas italianas de nicho.
Alfa Romeo está trabajando intensamente en nuevos productos. Las versiones de próxima generación del Stelvio y Giulia están en desarrollo, aunque es posible que no se vean en las calles hasta 2027. Maserati tenía planes de volverse eléctrico, pero los cambios de tendencia llevaron a la compañía a cancelar el MC20 EV.
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