Cadillac ha visto en los eléctricos el camino para regresar por sus fueros ultra premium, y ya está más cerca de volver con la entrega del primer Celestiq a su propietario durante una ceremonia privada en Cadillac House en Detroit (EE.UU). El momento se gestó durante años, ya que el modelo debutó en 2022 y su producción estaba prevista inicialmente para el año siguiente.
Por supuesto, el regreso de la compañía al segmento de ultralujo comenzó mucho antes. De hecho, probablemente se remonta a la reinvención de Cadillac en 2002, con la presentación del CTS. Poco después, en 2003, Cadillac presentó el impresionante prototipo Sixteen, insinuando su regreso a la élite de la elegancia automotriz.
Sin embargo, los aficionados tuvieron una larga espera y Cadillac los mantuvo alerta. Para mantener viva la fe, presentaron una serie de prototipos de alto perfil, como el Ciel y el Elmiraj. El último modelo es el Sollei, que es básicamente un Celestiq convertible.
Cadillac no reveló mucho sobre el primer modelo de producción, «construido según las especificaciones individuales del cliente», ya que cada uno puede trabajar con un asesor de Celestiq y un diseñador de Cadillac para crear el auto que se ajuste a sus gustos y deseos.
Si bien mucho ha cambiado en los últimos años, el Celestiq es más potente y capaz de lo que se anunció originalmente. El modelo de producción cuenta con una batería de 111 kWh que alimenta un sistema de tracción total de doble motor que produce 655 caballos y 875 Nm de torque. Esta configuración le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y recorrer aproximadamente 488 km entre cargas.
Además de su motor, el Celestiq destaca por sus puertas eléctricas, así como por sus enormes rines de 23 pulgadas. El vehículo mide 5.51 metros de longitud, más largo que una Escalade.
El interior está dominado por pantallas: una de pilar a pilar de 55 pulgadas, un centro de mando de 11 pulgadas y otro trasero de 8 pulgadas. Los clientes también encontrarán dos pantallas posteriores de 12,6 pulgadas para los pasajeros. Otros aspectos incluyen Super Cruise, un techo corredizo fijo con atenuación y un sistema de audio de 38 o 42 altavoces.
El precio parte en 300.000 dólares ($1.300 millones), aunque el costo real depende del nivel de personalización de cada cliente.
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