Nissan ha anunciado sus planes de finalizar la producción en su planta de Oppama, Japón, uno de sus emblemas históricos. La planta cesará sus operaciones al final del año fiscal 2027, lo que supone un nuevo revés para el fabricante de automóviles.
La planta de Oppama inició su producción en 1961 y emplea a aproximadamente 2400 personas. Actualmente fabrica el Note y el Note Aura, pero anteriormente había hecho otros modelos, como el Bluebird, el Cube, el Juke y el Leaf.
Sin embargo, el declive de Nissan ha condenado la planta y su cierre forma parte de su plan de recuperación. En virtud de esta iniciativa, «los modelos actuales y futuros programados para producción en Oppama se fabricarán en Nissan Motor Kyushu». Esta planta inició su producción en 1976 y actualmente fabrica el Serena y el X-Trail para Japón. También el Rogue para los mercados internacionales.
Si bien la planta de Oppama cerrará, sus extensas instalaciones permanecerán abiertas. Esto significa que el Centro de Investigación de Nissan, las instalaciones de pruebas de choque y el muelle no se verán afectados al finalizar la producción.
Nissan afirmó que explorará diversas opciones para el futuro de la planta y que mantendrá conversaciones con los empleados y su sindicato. Sin embargo, la compañía afirmó que el cierre era necesario, pues concluyó que transferir y consolidar la producción de vehículos es la solución más efectiva, basándose en la capacidad de producción, la rentabilidad y el potencial de inversión.
El fabricante señaló además que su plan Re:Nissan contempla reducir la capacidad de producción global de 3,5 millones de unidades a 2,5 millones, excluyendo China. También espera que estos recortes puedan aumentar la tasa de utilización de la planta al 100%. Nissan añadió que ha estado considerando reducir de 17 a 10 las plantas de producción .
El director ejecutivo de Nissan, Iván Espinosa, declaró: «Hoy, Nissan tomó una decisión difícil, pero necesaria. No fue fácil, ni para mí ni para la empresa, pero creo que es un paso vital para superar nuestros desafíos actuales y construir un futuro sostenible». Y añadió: «Seguiremos operando en la zona de Oppama con un fuerte apoyo a la comunidad local, mientras mantenemos vivo el espíritu de la planta y trabajamos para recuperar el verdadero valor de Nissan».
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