Por su diseño, el C5 X es la encarnación de la filosofía Citroën. Es una síntesis entre la elegancia de un sedán, el dinamismo de un station wagon y la posición elevada de un SUV, que llega para competir contra el Mercedes Clase E, BMW Serie 5 y el Audi A6. Es decir, un francés contra tres alemanes que hoy día acaparan el mercado premium.