Los motores diésel han sido durante mucho tiempo una opción popular para pick ups, furgonetas y SUV grandes en muchos mercados importantes, pero sus días podrían estar contados, o al menos eso es lo que cree Toyota Australia.
En ese país, Toyota sigue dependiendo enormemente de los motores diésel. De hecho, de los 163.491 vehículos que vendió localmente durante los primeros ocho meses del año, el 48,4 % contaba con motores diésel.
Modelos como Hilux, LandCruiser, Prado, HiAce y la popular SUV Fortuner contribuyen a estas cifras. Si bien el fabricante de automóviles reconoce la importancia actual de estos motores, el vicepresidente de ventas, marketing y operaciones de franquicia de Toyota Australia, Sean Hanley, cree que podrían desaparecer por completo en el futuro. Si finalmente se extinguen en Australia, donde históricamente han sido tan populares, el panorama no pinta muy bien para ellos en otros lugares. “El diésel no desaparecerá en la próxima década, pero más allá de eso, creo que el hidrógeno lo reemplazará”, declaró Hanley a Car Expert. El
añadió que entre 2030 y 2035 las ventas de modelos Toyota propulsados por hidrógeno se dispararán, lo que les permitirá reemplazar a los modelos diésel.“En la década de 2030, y especialmente en el horizonte de 2035, creo firmemente que el hidrógeno será nuestro futuro, y es ahí donde, creo, podríamos ver un cambio en la tecnología diésel… nos estamos preparando para ese futuro”, afirmó. “El hidrógeno es limpio, tiene autonomía y la infraestructura será significativamente mejor que la actual, obviamente. Será más práctico y asequible”.
Mientras Toyota sigue invirtiendo fuertemente en tecnologías de hidrógeno, muchos otros fabricantes de automóviles han descartado sus planes de seguir esa ruta, apostando en cambio por los vehículos eléctricos de batería como el futuro.
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