Semanas después de que Subaru finalizara la producción del Legacy, este se ha convertido en el único vehículo que ha registrado un aumento de ventas en septiembre pasado en Estados Unidos.
Los clientes adquirieron 1.884 unidades del Legacy el mes pasado, un aumento de 8,3% respecto al año anterior y es el único punto positivo de un septiembre desalentador.
El otro sedán de Subaru, el WRX, se desplomó 51,8%, a tan solo 640 unidades. Esto significa que un zombi lo superó en ventas en una proporción de casi 3 a 1.
Las malas noticias no terminan ahí, ya que ni siquiera el incentivo fiscal gubernamental para los eléctricos, que está a punto de expirar, logró impulsar el Solterra. Las ventas cayeron 58,8%, a 443 unidades, aunque una orden de suspensión de ventas y un modelo 2026 significativamente mejorado probablemente influyeron.
Asimismo, el BRZ solo encontró 177 compradores, 475 menos que el Toyota GR86 y es probable que la situación no mejore, ya que el modelo 2026 cuesta 2,650 dólares más que su predecesor.
El Ascent, que ya tiene sus años encima, apenas encontró 3,073 compradores. Esto representa una disminución de 47.1% respecto al año anterior y también se está encareciendo para 2026.
La Outback bajó 11.3%, a 12,406 unidades, pero fue el segundo modelo más vendido de Subaru. Esto es importante, ya que la compañía apostó por transformar el modelo 2026 en un crossover wagon. No obstante, la nueva generación que llegará a los concesionarios a finales de este año sera 5,000 dólares más costosa que el modelo anterior. Este considerable aumento de precio podría afectar su popularidad, suponiendo que el diseño no lo logre primero.
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