Los Lada serán aún más rústicos. Los rusos están experimentando ya las consecuencias de las sanciones económicas por su invasión a Ucrania. Y el sector automotor es quizás uno de los más afectados por el corte de suministros básicos y equipamiento tecnológico para los autos que se fabrican allí.
Los Lada serán aún más rústicos
Al anuncio de la venta de AvtoVaz por parte de Renault deja en vilo el futuro de Lada, a marca emblemática de Rusia. Sin apoyo de repuestos genuinos, a los nuevos dueños les tocará echar mano de la creatividad para sobrevivir.
Por ejemplo, voceros de la empresa han anunciado que en el futuro próximo se venderán coches bajo la denominación “Serie Especial”, que de especial no tendrán nada, pues su equipamiento y desempeño serán muy pobres respecto a lo habitual.
Si la gente conoció a los Lada de los 80s y los catalogaba de rústicos, los 2022 y 2023 no tendrán airbags, ABS o control de estabilidad, por falta de suministro. Ya existe una ley en Rusia que le permite a las fábricas producir modelos sin estos equipamientos. Es más, pueden montar motores Euro 2, gracias a una normativa reciente. Es de anotar que esto sólo aplica para los vehículos producidos localmente y no a los que aún se pueden importar.
A la carencia de seguridad se sumará la de comodidad, pues los autos ya no tendrán sistema de navegación y los asientos serán más delgados porque su origen será de otras marcas locales. Se calcula que la industria rusa fabricará 30.000 unidades mensuales de estas “series especiales” mientras se mantengan las sanciones.
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