La falta de coherencia del actual gobierno se ve una vez más demostrada con la publicación del proyecto de reforma tributaria.
A esta conclusión llegaron los concesionarios de automotores agremiados en Aconauto, luego de tener en cuenta que, además de que el país carga a cuestas la crisis fiscal producto de la mediocridad del recaudo tributario de los tres años pasados, también se une la corrupción desbocada en varias agencias del gobierno y la falta de ejecución del presupuesto existente en proyectos productivos que generen riqueza.

En su lugar, hay un poder ejecutivo dispuesto a hacer aprobar una reforma tributaria que ralentiza el consumo de los hogares y la inversión de las empresas por medio de la imposición o incremento del IVA a varios bienes, servicios y actividades propias de quienes sostienen el funcionamiento del país.
Por ejemplo, en el articulado se proponen gravámenes a los combustibles, como si los transportes fueran exclusivos de las élites, cuando en realidad es a través del uso de vehículos como las familias y sus microempresas, no solamente obtienen el sustento diario, sino que producen valor agregado que ya es objeto de tributación.
De otra parte, aumentar los gravámenes a los vehículos eléctricos e híbridos es otra contradicción, pues uno de sus pilares de política pública es la protección del medio ambiente mediante programas de reconversión de la matriz energética. Es de economía básica saber que al aumentar los precios de los productos se reduce la demanda y, en el caso de los vehículos, se ralentiza la renovación del parque que es urgente en el país.

Otra de las contradicciones de este proyecto es la propuesta de un presupuesto desfinanciado, pero no para el desarrollo, sino al parecer, para distribuirlo en operadores electorales que allanen el camino hacia la permanencia de régimen por cuatro años más, declaro Aconauto..
A nadie debería alegrar la cifra de la reducción del desempleo cuando se logra a través del aumento del empleo informal, porque supone personas que trabajan sin aporte a salud y a pensión, y que normalmente son explotadas por menos del valor mínimo por hora o jornada. Y ahora peor, cuando este gobierno pretende elevar el costo de todos por medio de una reforma tributaria regresiva que, de aprobarse, empujaría a la informalidad a miles de personas.
Por estas razones, los concesionarios de automotores agremiados en Aconauto confían en el buen oficio del Congreso de la República para que no permita que la propuesta de reforma se convierta en ley.

Las necesidades del país en materia tributaria pueden tener una vía de solución a través de la desgravación del sector automotor por varias razones:
- Al aumentar el volumen de vehículos vendidos se incrementa inmediatamente el recaudo tributario.
- Este incremento del recaudo debería financiar proyectos de impacto ambiental como el de fomento a la renovación del parque a tecnologías modernas.
- Así mismo, el fomento a la inversión pública y privada en el fortalecimiento de la oferta de energía para la carga de vehículos electrificados.
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