Como prometió durante el adelanto final de ingeniería lanzado a principios de este mes, Mitsubishi Motors quitó el velo de su sexta generación de la pickup L200 en Tailandia. Lo hizo en uno de sus mercados más grandes, desde donde se exportará a múltiples regiones, entre ellas Latinoamérica y Colombia.
Llamada a ser la competencia natural de la Toyota Hilux, Nissan Frontier y Ford Ranger, centrará primero su potencial en varios mercados de las regiones de la ASEAN (Asia-Pacifico) y Oceanía (Australia y Nueva Zelanda) mientras que su lanzamiento en Japón será a principios del próximo año. Aún no se conoce fecha para Colombia, pero sería una verdadera sorpresa si llega en lo que resta de este 2023.
Mientras tanto, en Bangkok, Tailandia, Mitsubishi optó por salirse de la estrategia automotriz actual de estrenar un vehículo temprano y luego dejar a los clientes deseando más durante meses o incluso años. Esta vez las ventas comenzaron de inmediato. Lanzada en 1978, hace 45 años, la camioneta ha abarcado cinco generaciones y más de 5,6 millones de unidades producidas.
La L200 ahora recibe su rediseño completo después de casi una década desde la introducción de la quinta generación, todo bajo el lema «Power for Adventure», que incluye al equipo Mitsubishi Ralliart usando la nueva versión para intentar victorias en el Asia Cross Country Rally.
Los cambios van desde el nuevo chasis con estructura de escalera que se desarrolló junto con el aumento del tamaño de la carrocería. La suspensión también es única y el sistema Super Select 4WD-II viene con modos de conducción actualizados para un mejor rendimiento en carretera. Desde el punto de vista del diseño, la nueva y audaz apariencia delantera se combina con «un interior elegante que ofrece una excelente funcionalidad y operabilidad», además de mejoras significativas en seguridad y comodidad.
La Mitsubishi L200 llega con tres estilos de carrocería: cabina doble con dos filas de asientos; la cabina simple con asientos solo en la parte delantera, y la Club Cab que también tiene solo una fila de asientos, pero además algo de espacio de carga detrás de ellos y espacio para reclinarse.
En motorizaciones, la marca japonesa instala solo la opción diésel de 2.4 litros completamente nueva. La variante base registra 148 HP y 330 Nm, la opción intermedia tiene 181 HP y 430 Nm, y el buque insignia viene con 201 caballos y 470 Nm de torque máximo. Todos los modelos pueden tener una transmisión automática de seis velocidades con modo Sport o una caja manual de seis velocidades.
Dentro de la cabina, el diseño ‘Modo Bestia’ del exterior se mantiene, enfatizando el «concepto del Eje Horizontal», agregando «muchas formas geométricas y elementos metálicos para crear un espacio moderno de alto contraste». El sistema de infoentretenimiento tiene una pantalla ubicada en lo alto del tablero, y hay terminales USB A y C más un cargador inalámbrico. Los colores recientemente agregados incluyen Yamabuki Orange Metallic y Blade Silver Metallic: están presentes tanto en el interior como en el exterior para un mayor sentido de la moda.
El equipo de seguridad también se ha mejorado considerablemente con el paquete ADAS que ahora incluye control de crucero adaptativo, mitigación de colisión frontal, advertencia de punto ciego, asistencia de cambio de carril y alerta de tráfico cruzado trasero, entre otros sistemas. Todos los modelos vienen de serie con Control Activo de Estabilidad y Tracción (ASTC), que se dice mejora la estabilidad en caminos sinuosos.
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