«Este éxito pertenece a toda la humanidad», afirmó el primer ministro indio, Narendra Modi, para describir el éxito de la nave espacial Chandrayaan-3 al aterrizar en la superficie lunar el pasado martes. Al hacerlo, India es ahora la cuarta nación detrás de Rusia, China y Estados Unidos en lograr el aterrizaje de una sonda en la Luna.
Cuando la nave compuesta por una parte del módulo de aterrizaje llamada Kukram y un pequeño rover, Pragyan, aterrizó entre los cráteres Manzinus y Simpelius N en la región sur de la cara visible del satélite, muchos celebraron, pero también dirigieron sus miradas hacia Rusia. Sólo unos días antes, la sonda espacial rusa Luna 25 se había estrellado contra la superficie lunar, echando por la borda la intención de explorar la misma región que su homóloga india.
Mientras China y Estados Unidos emprenden una nueva carrera espacial con la esperanza de enviar humanos de regreso a la Luna, una más pequeña entre Rusia e India ya ha generado una de las competencias más intensas entre las agencias espaciales.
Chandrayaan-3 fue lanzada desde el Centro Espacial Satish Dhawan frente a la Bahía de Bengala el 14 de julio de este año y había estado explorando la superficie lunar desde su órbita desde el 5 de agosto. Después de que un fallo informático provocara el final abrupto de la anterior misión (Chandrayaan-2) la presión era mayor que nunca para la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO). Ahora que la parte difícil ha terminado, la ISRO se ocupará de adelantar experimentos científicos a través de los elementos de la misión tanto del módulo de aterrizaje como del rover con la esperanza de aprender más sobre la composición de la región polar lunar.
Entre ellos, saber si esta región contiene suficiente hielo de agua, que los astronautas podrían utilizar para producir agua potable y combustible para los cohetes con expediciones tripuladas. También, aprender cómo los impactos de los meteoros afectan la estructura del polvo y el suelo lunares y descubrir la historia de la delgada atmósfera.
Por ahora, la sonda Chandrayaan-3 es una gran embajadora de la India en el espacio.
Fotos SRO
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