Escrito por Fabio Arévalo.
Los aficionados a Chevrolet de California y Washington deben actuar con rapidez si quieren tener un Camaro SS o ZL1 nuevo en su garaje. Ambos modelos serán ilegales en esos estados a partir del primero de enero de 2021, debido al porcentaje de cobre que existe en sus pastillas de frenos.
El Departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California (DTSC) intensificó sus esfuerzos para regular las pastillas de freno en 2010, cuando el entonces gobernador Arnold Schwarzenegger firmó un proyecto de ley llamado Ley de materiales de fricción de frenos de vehículos motorizados de California. Este prohíbe a los fabricantes y proveedores vender pastillas de freno «que contengan pequeñas cantidades de cobre, ciertos metales pesados y asbesto». Las pastillas que contienen metales pesados y asbesto se prohibieron en 2014, y en enero de 2021 entrará en vigor la prohibición de las pastillas de freno que contengan más de 5% de cobre.
Los legisladores explicaron que el cobre es tóxico para muchos organismos acuáticos. El polvo generado al frenar, ese mismo que ensucia las ruedas- se diluye en agua al lavar el vehículo o incluso con la lluvia y va a dar en los ríos, contaminando el medio acuático afectando especialmente a las truchas.
Solo las variantes SS y ZL1 de mayor potencia del Camaro se ven afectadas por la prohibición; las otras versiones siguen disponibles en California y Washington. Y, si bien los concesionarios legalmente deben dejar de recibir pedidos, los autos que todavía tienen en su inventario se pueden vender sin problema. Ambos modelos siguen disponibles en otros lugares de Estados Unidos.
Además del cobre en los frenos, los investigadores aseguran que el mayor contaminante de ríos y afluentes de la costa del Pacífico es el caucho, debido al desgaste de los neumáticos, siendo responsable de la muerte prematura del salmón en esta región del país.
