Lamborghini reemplazará los Aventador Ultimae hundidos. Lo que empezó como una posibilidad ahora es una certeza. Lamborghini reiniciará la producción del Aventador Ultimae para reemplazar los 15 ejemplares que se quemaron y hundieron en el Felicity Ace. El carguero inicialmente se incendió antes de terminar en el fondo del Océano Atlántico, cerca de las islas Azores en Portugal. Llevaba consigo cerca de 4.000 vehículos de alta gama del Grupo Volkswagen. Lamborghini tenía no menos de 85 autos, la mayoría de los cuales eran los SUV Urus.
Lamborghini reemplazará los Aventador Ultimae hundidos
En una mesa redonda con periodistas estadounidenses y británicos, el director ejecutivo Stephan Winkelmann confirmó que el superdeportivo V12 volverá a entrar en producción. El alto ejecutivo admitió que será «difícil» reemplazar las desafortunadas unidades que se dirigían a compradores de los Estados Unidos. Los 70 autos restantes representan modelos actualmente en producción, por lo que no será gran problema para la compañía de Sant’Agata Bolognese cumplir con esos pedidos. No hace falta decir que los clientes ahora tienen que esperar un poco más por sus vehículos.
No está claro si al reiniciar la producción del Aventador Lamborghini deba retrasar el estreno mundial de su sucesor.
Además de Lamborghini, el CEO de Bentley, Adrian Hallmark, dijo que la marca de lujo británica ha «encontrado una solución» para reemplazar más del 50 por ciento de los 189 autos que estaban a bordo del Felicity Ace. La otra mitad será reemplazada a finales de 2022.
En cuanto a Audi, el CEO Markus Duesmann también dijo que todos los vehículos destruidos serán reemplazados. La compañía de los cuatro aros tendrá que fabricar 1.800 autos adicionales para superar el incidente del 16 de febrero pasado. El barco se hundió aproximadamente dos semanas después mientras lo transportaban de regreso al puerto.
Felicity Ace también transportaba varios modelos de Volkswagen y Porsche, con todos los autos a bordo estimados en un valor combinado de 401 millones de dólares. El cargamento estaba siendo transportado desde Emden, Alemania, a Davisville, Rhode Island (EE.UU), pero nunca llegó a su destino.
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