El Mercedes-Benz EQE SUV. Los SUV de Mercedes han sido productos populares entre los compradores de lujo, y no hay razón para que eso cambie a medida que el mundo hace la transición hacia los vehículos eléctricos.
El Mercedes-Benz EQE SUV
Por eso, nadie debería sorprenderse cuando el fabricante de automóviles presenta el EQE SUV. Como sugiere su nombre, es una variante cruzada del sedán EQE, basada en la misma arquitectura EVA2 que sustenta ese modelo, así como el sedán EQS y el SUV EQS más grandes. Disponible en cuatro opciones, el principal EQE 350+, 350 4Matic y 500, así como el Mercedes-AMG EQE SUV, el crossover eléctrico se construirá en la misma fábrica de Alabama (EE.UU) que el EQS SUV más grande. Eso significa que el mercado estadounidense será el primero en dar la bienvenida a la camioneta cuando se lance en los primeros meses del próximo año.
Sus rivales serán el Model Y de Tesla, el reciente BMW iX y el Audi E-Tron renovado. Esa es una dura competencia, incluso para un SUV que lleva la estrella de tres puntas. Al menos el Mercedes-Benz EQE SUV tiene el hardware necesario para defenderse.
Eso comienza con la plataforma EVA2 antes mencionada. La arquitectura eléctrica modular se puede escalar hacia arriba y hacia abajo, lo que permite que el SUV EQE viaje en una distancia entre ejes relativamente corta de 3.03 metros, con una longitud total de 4.86 m. Sorprendentemente, el sedán EQE es más largo en ambas métricas, aunque no puede competir con la altura total de 1.68 metros del crossover.
Si bien el SUV EQE comparte muchos detalles de diseño con sus hermanos como las luces traseras, parece mucho más convencional. La línea del capó es más horizontal que los sedanes EQE y EQS en forma de arco. Los lados de la carrocería son suaves, con un sutil pliegue en la parte trasera que reemplaza la audaz línea de los hombros del sedán EQE.
Bajo el piso hay un paquete de baterías de 90.6 kilovatios-hora compartido con el sedán EQE. Mercedes estima que la variante EQE SUV de mayor alcance viajará 550 kilómetros por carga, mucho menos que los 660 kilómetros del sedán, dada la altura del crossover. Aún así, el SUV EQE tendrá la misma capacidad de carga rápida de CC de 170 kilovatios que otros productos Mercedes-EQ, lo que permitirá una carga del 10 al 80 por ciento en 32 minutos. En una caja de pared doméstica de 240 voltios, Mercedes dice que una carga del 10 al 100 por ciento ocurre en 9.5 horas.
El EQE 350+ SUV contará con un solo motor eléctrico montado en la parte trasera, que desarrolla 288 caballos y 565 Nm, mientras que el EQE 350 4Matic con tracción en todas las ruedas agrega un motor delantero, manteniendo la potencia igual pero elevando el torque a 764 Nm. El EQE 500 viene de serie con tracción en las cuatro ruedas, con motores duales de mayor rendimiento que aportan 536 hp y 860 Nm. Curiosamente, tanto el SUV monomotor EQE 350+ como el SUV EQE 500 tienen más potencia que sus homólogos sedán EQE, pero el mismo torque.
Por supuesto, si realmente busca potencia, querrá el SUV Mercedes-AMG EQE. Usando motores eléctricos únicos e inversores específicos de AMG, la variante de crossover más popular genera 617 hp y 950 Nm en forma estándar, aumentando a 677 hp y 999 Nm si el comprador selecciona el paquete AMG Performance opcional. Asi alcanzará los 100 km por hora en 3.4 segundos, con una velocidad máxima impresionante para un EV de 240 Km/h.
El SUV EQE más deportivo viene de serie con suspensión Airmatic, mejorada con barras estabilizadoras activas que contrarrestan el balanceo de la carrocería en las curvas. El SUV AMG EQE es el primer vehículo eléctrico de Mercedes en ofrecer esa tecnología, y debería curar una de nuestras mayores quejas dinámicas: incluso el sedán EQS AMG tiene tendencia a tambalearse y revolcarse en curvas cerradas. Los frenos de acero con pinzas delanteras de seis pistones y traseras de un pistón son estándar, aunque se pueden agregar rotores delanteros compuestos de carbono como una opción si quiere llevar su SUV eléctrico de 2800 kilos a la pista.
La cabina tanto del AMG como del SUV EQE estándar resultará familiar. Una pantalla táctil central de 12,8 pulgadas es estándar, al igual que un grupo de instrumentos digitales de 12,3 pulgadas. Optar por Hyperscreen y su diseño de tablero de vidrio de ancho completo reemplaza la pantalla central con una unidad de 17,7 pulgadas y agrega una pantalla táctil de 12,3 pulgadas para que la use el pasajero. Y por primera vez en un producto EQ, el propietario puede cargar su propia imagen para usarla como fondo de pantalla.
El SUV EQE es más cómodo que su pariente sedán, gracias en parte a la posición vertical del asiento que compensa el piso alto cargado de batería. El asiento trasero es una mejora especial, con 1,3 pulgadas más de altura para un total de 39,3. El banco también se reclina para mayor comodidad. Las ventanas traseras más altas y cuadradas son otra mejora, ya que reducen la claustrofobia.
El espacio de carga, si bien es mejor que el del sedán EQE, sigue estando por detrás de la competencia. Con 521 litros con el asiento trasero reclinado o 566 lt con el asiento trasero en posición vertical, el SUV EQE se queda corto frente al Tesla Model Y (855 lts), BMW iX (1005 lt) y Audi E-Tron (770 lt). Al plegar todos los asientos, el Mercedes ofrece 1676 litros de capacidad, menos que todos excepto el Audi E-Tron.
Mercedes dice que espera que los primeros SUV EQE lleguen a los concesionarios en la primera mitad del próximo año, lanzándose en forma 350+, 350 4Matic y 500 4Matic. El SUV Mercedes-AMG EQE llegará unos meses después. El precio aún está en duda, pero se calcula desde 75,000 hasta 120,000 dólares para la variante AMG (entre 340 y 550 millones de pesos colombianos).
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