El concept Vision One-Eleven está inspirado en los prototipos Mercedes C111 de los años 60 y 70 y presenta motores eléctricos de flujo axial livianos
Hace más de 50 años Mercedes-Benz fue pionera en el uso de tecnología avanzada con el C111. Ahora combina elementos de su pasado y su futuro para crear un concepto impresionante que lo ha llamado Vision One-Eleven.
Si bien el esquema de color naranja y negro, las puertas de ala de gaviota y algunos de los detalles de diseño hacen claras referencias al C111, no se trata de una repetición sin sentido de un viejo superdeportivo. La tecnología de motor eléctrico de flujo axial liviano, la pantalla interior de realidad aumentada y algunas de las características de diseño apuntan hacia dónde se dirige Mercedes en los próximos años.
Los guardabarros delanteros curvos y el capo del One-Eleven tienen un aspecto casi similar al de Maserati, que está cubierto por un enorme alerón inferior y contiene una gran entrada de aire ovalada que en realidad es un panel digital capaz de mostrar mensajes.
La línea del capó se extiende sin interrupción sobre el parabrisas, el techo de 1.17 metros de altura y la luneta trasera, hasta otro panel ovalado digital que reproduce el del frente, lo que le da a todo el auto un aspecto muy diferenciado respecto al nuevo Lamborghini Revuelto.
No hay un alerón trasero visible en la parte superior, pero considerando lo que hay debajo, probablemente no necesite uno en su velocidad máxima. Mercedes dice que el colosal alerón trasero, con su retroiluminación azul, hace que el concepto parezca «fusionado con la superficie de la carretera».
Mientras que los conceptos originales del C-111 probaron trenes de potencia rotativos y diésel, el One-Eleven tiene que ver con la energía eléctrica, aunque con un giro. Las baterías del automóvil, desarrolladas con la ayuda del equipo de F1 de la compañía, cuentan con celdas cilíndricas refrigeradas por líquido de alto rendimiento con una química de celda «novedosa», y los motores eléctricos gemelos también son dignos de mención.
Son motores de flujo axial de Yasa, empresa propiedad de Benz, con sede en Reino Unido, y se afirma que son más livianos, más compactos y más potentes que los de flujo radial. Mercedes dice que está trabajando con Yasa para llevar la tecnología a la producción a gran escala para su próxima generación de vehículos eléctricos.
El pequeño tamaño de esos motores eléctricos ha permitido a Mercedes extender la cabina hacia atrás, lo que hace que el interior del One-Eleven sea mucho más espacioso que la cabina habitual de un superdeportivo. Más allá de los umbrales altos de las puertas se encuentran un par de asientos de cubo plateados que parecen restos de la carrera espacial de la década de 1960, y la extensa coloración blanca en el tablero de poliéster reciclado, los revestimientos del piso y del túnel contrastan con el cuero marrón curtido con cáscaras de granos de café.
También hay una pantalla digital ovalada de ancho completo detrás del volante rectangular, similar a las exteriores. Y si siente la necesidad de más contenido digital, puede ponerse el auricular de realidad aumentada Magic Leap 2, que convierte todo el automóvil en una interfaz de usuario e incluso le permite ver a través de los pilares A.
Mercedes dice que el One-Eleven es solo un concept, y ni siquiera ha publicado detalles técnicos reales, por lo que, si bien elementos como la tecnología digital y los avances en el tren motriz eléctrico se dirigen a la sala de exhibición, el hiperauto tal como se ve, no sera asi, aunque no se descarta la posibilidad de que algo similar llegará a las vitrinas.
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