Hemos dicho cientos de veces que los estadounidenses son los reyes del marketing. Por eso, es bueno analizar las ideas que están aplicando para los autoshows, tan venidos a menos en los últimos años.
Los fabricantes de automóviles han abandonado en gran medida el SEMA Show en Las Vegas (EE.UU) y esto ha provocado que el certamen pierda algo de su brillo. Para combatir esta tendencia, los organizadores están mezclando estrategias como parte de una «visión de cinco años para expandir el SEMA Show a una experiencia de ‘toda la ciudad'».
Conocido como Semana SEMA, el certamen renovado consistirá en el espectáculo tradicional de la industria entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. El 3 de noviembre, se abrirá a un «número limitado de entusiastas” que compren una insignia SEMA Friday Experience por 299 dólares, más o menos 1.3 millones de pesos colombianos.
Esta insignia también incluye acceso al nuevo SEMA Fest en Las Vegas Festival Grounds que se llevará a cabo el 3 y 4 de noviembre y que tendrá como gancho un festival de música estilo Estereo Picnic con un espectacular cartel encabezado por Imagine Dragons, Incubus, Third Eye Blind, Wiz Khalifa y Ludacris, entre otros.
SEMA Fest se anuncia como un «festival de dos días a toda velocidad» que «reúne a los entusiastas de los automóviles, los nombres más importantes de la música y las marcas automotrices más populares en un formato de festival a gran escala».
Además de los cantantes de éxito de décadas pasadas, SEMA Fest promete tener una “lista completa de certámenes de estilo de vida automotriz inmersivo». Faltan detalles, pero los organizadores prometen activaciones de conducción, un espectáculo de motocross de estilo libre, demostraciones todoterreno y una exhibición de clase mundial.
El SEMA Fest no es barato ya que las boletas comienzan en $179 dólares ($750.000). Por US 229 ($950.000), los fanáticos pueden obtener extras como acceso a estaciones de carga de teléfonos móviles, baños mejorados y «casilleros pagados para asegurar sus pertenencias personales».
Y para los que tienen más dinero, pueden desembolsar 349 dólares ($1.4 millones) para obtener boletos VIP que dan derecho a una entrada separada, baños VIP, comida y bebida VIP.
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