En lo profundo de una bodega de almacenamiento, escondido detrás del edificio de túnel de viento en Allen Park, Michigan (EE.UU), un puñado de miembros del equipo Ford se reunió en 2021 para una nueva misión que parecía imposible: diseñar un Mustang para superar lo mejor de los deportivos europeos.
El resultado es un automóvil de uso legal para calle, con el alma de un Mustang pero con mucho mayor rendimiento.
Es el nuevo Ford Mustang GTD 2025, un animal tecnológico inspirado en el GT3 programado para competir en Le Mans el próximo año, y que sin duda será el Pony Car más rápido de la historia. Sin remordimientos en su herencia, increíble en su rendimiento, su cuerpo ancho esculpido en su mayoría de fibra de carbono y su imponente alerón trasero lo dicen todo con solo un vistazo.
“Mustang GTD rompe todas las nociones preconcebidas de un superdeportivo”, dijo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford. “Este es un nuevo enfoque para nosotros. No diseñamos un auto de carretera para la pista; creamos un auto de carreras para la carretera”.
El GTD está diseñado para ser el Mustang de carretera más veloz de cuantos se han fabricado en sus 55 años. Ofrece una sorprendente carga aerodinámica unida al agarre de los enormes neumáticos con rines de 20 pulgadas montados en una avanzada suspensión delantera de brazo corto y doble altura y una trasera multibrazo que permite bajar la carrocería 4 cm en el modo Track.
Se detiene gracias a los frenos cerámicos de carbono marca Brembo, pues el impulso lo entrega un motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado que desarrolla una potencia estimada de 800 caballos. La transmisión es de doble embrague de ocho velocidades montada en la parte trasera y un eje de transmisión de fibra de carbono liviano para una distribución de peso cercana al 50/50.
El GTD irá a producción a finales de 2024 y las ventas iniciarán en 2025 con un precio cercano a los 300,000 dólares, unos 1.200 millones de pesos colombianos.
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