Miles de empleados de las Tres Grandes de Detroit han dejado de trabajar después de que los fabricantes de automóviles no lograron llegar a un acuerdo con el sindicato United Auto Workers (UAW). Los contratos laborales expiraron ayer jueves en la noche y la UAW convocó la huelga porque no hay ofertas adecuadas para sus miembros.
La huelga comenzó a la medianoche, hora del este, en la planta de camiones de GM en Wentzville, Missouri; en las instalaciones de Ford en Michigan responsables de la producción de Bronco y en la planta de Stellantis Jeep en Toledo. Otros sitios continuarán normalmente por ahora, aunque la UAW no ha descartado la posibilidad de que la huelga se expanda para incluir más áreas de operaciones. Se calcula que alrededor de 12.700 trabajadores participaran en la huelga y recibirán un pago de 500 dólares semanales de un fondo de la UAW.
Los líderes sindicales han estado pidiendo mejoras importantes en los salarios y las condiciones laborales que incluyen un aumento salarial del 40 por ciento en cuatro años, más tiempo libre remunerado, incluida una semana laboral de cuatro días, y el regreso de aumentos salariales automáticos vinculados a la inflación. La UAW también estaba tratando de garantizar beneficios de pensión para todos los trabajadores, el derecho de huelga por el cierre de plantas y límites a la capacidad de los fabricantes de automóviles para clasificar a los trabajadores como temporales durante largos períodos.
El 97 por ciento de los 140.000 miembros del UAW votaron a favor de la huelga el mes pasado, pero los Tres Grandes dicen que las demandas del sindicato son poco realistas. Hasta ahora, Ford ha ofrecido un aumento salarial del 20 por ciento en 4,5 años, mientras que GM y Stellantis han ofrecido 18 y 17,5 por ciento en cuatro años. La UAW dice que el aumento del 40 por ciento que quiere simplemente coincide con los incrementos otorgados a la alta dirección.
Ford, GM y Stellantis emitieron declaraciones diciendo que estaban decepcionados por la decisión de la UAW de convocar una huelga y su falta de voluntad para aceptar los acuerdos ofrecidos. Los analistas de la industria dicen que los cierres podrían desbaratar los planes de los fabricantes si la para continúa durante varias semanas, sin mencionar que les costaría millones de dólares.
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