Hace unas horas Genesis, la marca premium de Hyundai, anunció con bombo y platillos la fabricación de su unidad un millón tras ocho años de arduos trabajos. Un logro importante que parece risible con las cifras que muestra Tesla en la actualidad.
En 2010, después de algunas negociaciones, la marca de vehículos eléctricos compró la planta de New United Motor Manufacturing (NUMMI) en Fremont, California (EE.UU), y dos años después el Model S entró en producción.
Muchos dudaron y se burlaron de Elon Musk, y le dieron pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir en la industria automotriz. Hoy, 11 años más tarde, el fabricante de vehículos eléctricos es la empresa automotriz más valiosa del mundo.
Tesla ahora está presente en casi todo el mundo y tiene cinco plantas principales conocidas como Gigafábricas en Estados Unidos (Nueva York, Nevada y Texas), Alemania (Berlín) y China (Shanghai). Este último es el que más vehículos eléctricos produce en el mundo.
El 1 de marzo de 2023, Tesla confirmó en Twitter que había salido de la línea de montaje el automóvil número cuatro millones. Avance rápido hasta el 16 de septiembre de 2023, y la cantidad de vehículos eléctricos que salieron de una de sus cinco plantas aumentó en un millón.
La marca produjo un millón de vehículos en 200 días, poco más de seis meses, lo que equivale a 5.000 unidades cada 24 horas o 3,4 autos por minuto, una hazaña por donde se le mire, pues apenas necesitó una década para fabricar su primer millón de unidades y 17 años para alcanzar la rentabilidad. Hoy día, Tesla China ha fabricado el vehículo eléctrico número 5 millones, un Model 3 2024 acabado en blanco. Y aun no se cuentan los más de dos millones de reservas de la pickup Cybertruck.
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