Al márgen de los pésimos navegadores que alargan en exceso la distancia, rara vez se superan los 850 kilómetros en una etapa del Dakar. De hecho, es algo que solo ha ocurrido una vez en Arabia Saudita y ha sido hoy domingo, en la jornada posterior al día de descanso con salida en Riyadh y llegada a Al Duwadimi, 874 kilómetros si se sigue al dedillo el recorrido indicado. En este largo periplo y, en concreto, en los 483 km del sector cronometrado, ha habido terrenos para todos los gustos. En la sucesión de cañones y dunas, los pilotos debían mostrarse solventes en todos los terrenos. Sébastien Loeb, abridor inalcanzable, ha firmado una etapa redonda, adjudicándose su tercera victoria este año y metiendo de paso presión al líder Carlos Sainz.
Loeb tiene la misión de conquistar las cumbres: ganando por tercera vez este año, recuperó la segunda posición y se coloca a 19 minutos del primer puesto. Es sabido que el español es un rival muy difícil, pero el hecho de que el nueve veces campeón del mundo de rallyes le pise los talones debe darle uno que otro escalofrío. En estas condiciones, Lucas Moraes, segundo mejor tiempo del día y principal perseguidor de Loeb en la general, puede seguir creyendo en sus posibilidades con un poco de ayuda del destino.
El año pasado, cuando Lucas Moraes terminó en el podio de su primer Dakar, se convirtió en el primer debutante en autos que se metía en el trío de cabeza desde la victoria de Juha Kankkunen en 1988. Una actuación lograda gracias a una notable regularidad para un novato. Ayudado por la autoeliminación de los aspirantes al podio final, el brasileño ha sabido salir a la superficie sin causar demasiado revuelo. Catapultado como piloto oficial de Toyota Gazoo Racing junto a Seth Quintero sin haber participado en una sola prueba preparatoria del calendario W2RC en 2023, Moraes era una de las incógnitas en la ecuación del Dakar 2024. Después de tres días en el cuarto puesto de la general al final de las etapas 3, 4 y 6, Lucas acaba de cruzar las puertas del podio, cronometrado a una hora de Sainz a estas alturas de la carrera. Sin contar además con el revés de Mattias Ekström, que le ha permitido abrirse camino hacia la cima.
En la jornada de descanso, el clan Audi podría estar satisfecho con la actuación de sus pilotos, pese al retraso acumulado por Stéphane Peterhansel. Sin embargo, recorridos apenas 47 km de especial, Ekström rompía el tren izquierdo de su RS Q e-Tron. Su salvador Monsieur Dakar llegaba en seguida a su auxilio pero constataba que reparar el vehículo no era cosa de minutos, sino de dos horas. De quedarse a ayudarlo, dejaría en posición de vulnerabilidad a Carlos Sainz, en el supuesto de que al español se le torciera también la carrera. Tras meditarlo, Peter reanudaba el camino y dejaba que el segundo clasificado esperara al camión de asistencia del equipo. De esta forma, se iban las esperanzas del piloto sueco de coronarse o subirse al cajón, y con ellas se reducían las opciones de la marca de los anillos.
Quienes vean el vaso medio vacío dirán que queda solo un campeón para cubrir de gloria a Audi, mientras que quienes lo vean medio lleno pensarán que el Sainz, ‘ El Matador’ tiene ahora no uno sino dos pilotos dispuestos a echarle el capote.
Clasificación etapa 7 en autos
- Sebastien Loeb/Fabian Lurquin (BRX) – 4h 56:39
- Lucas Moraes/Armand Monleón (Toyota) a 7:06
- Nasser Al-Attiyah/Mathieu Baumel (Toyota) a 9:47
- Carlos Sainz/Lucas Cruz (Audi) a 10:31
- Guerlain Chicherit/Alex Qinocq (Toyota) a 10:37
Clasificación general
- Carlos Sainz/Lucas Cruz (Audi) – 30h 06:42
- Sébastien Loeb/Fabian Lurquin (BRX) a 19:00
- Lucas Moraes/Armand Monleón (Toyota) a 1h 00:35
- Guillaume De Mevius/Xavier Panseri (Toyota) a 1h 02:47
- Giniel De Villiers/Dennis Murphy (Toyota) a 1h 25:16
- Martin Prokop/Viktor Chytka (Ford) a 1h 35:04
- Guerlain Chicherit/Alex Qinocq (Toyota) a 1h 58:40
- Guy David Botterill/Brett Cummings (Toyota) a 2h 11:16
- Benediktas Vanagas/Kuldar Sikk (Toyota) a 2h 22:53
- Nasser Al-Attiyah/Mathieu Baumel (Toyota) 2h 40:10
Fotos: ASO Dakar
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