Hace unos días, tres exactamente, el futuro de Fisker parecía muy oscuro. La compañía admitió el viernes que podría estar a solo un año de cerrar después de una pérdida neta de más de 463 millones de dólares en 2023, y solo una alianza podría salvarla de la quiebra.
Pues ya se sabe cual es la empresa que le botaría el salvavidas a la empresa que hace el Ocean eléctrico: se llama Nissan.
Los japoneses están en conversaciones avanzadas para invertir en Fisker en un acuerdo que podría proporcionarles acceso a una SUV eléctrica y al mismo tiempo brindarle a la startup en dificultades un salvavidas financiero.
El acuerdo podría cerrarse este mes, dijeron fuentes anónimas. Los términos que se están discutiendo incluyen que Nissan invierta más de 400 millones de dólares en la plataforma de camionetas Fisker y construya el modelo Alaska a partir de 2026 en una de sus plantas de ensamblaje en EE.UU.. Nissan construiría su propia camioneta eléctrica sobre la misma plataforma, dijo una fuente, en una de sus plantas de ensamblaje en Estados Unidos, ya sea Mississippi o Tennessee.
Fisker anunció la semana pasada que recortaría el 15% de su fuerza laboral, y sus acciones en bolsa habían caído alrededor de 45%, pero con este fuerte rumor seguramente reaccionarán rápidamente.
Nissan fue pionera en vehículos eléctricos con su hatchback Leaf totalmente alimentado por batería en 2010, pero desde entonces ha debido enfrentar una muy dura competencia. Un acuerdo con Fisker le ayudaría a entrar en el creciente mercado de SUVs eléctricos en Estados Unidos.
Las conversaciones de Nissan con Fisker se producen a raíz de la reestructuración en la relación con su antiguo socio Renault.
El año pasado, Nissan y la marca francesa acordaron tener participaciones cruzadas del 15%. La alianza más limitada elimina ciertas restricciones y ha abierto la puerta para que Nissan desarrolle planes de crecimiento en áreas como los vehículos eléctricos y el software independientes de Renault,
Fisker ha tenido dificultades para vender su SUV eléctrico insignia Ocean después de que las altas tasas de interés provocaran una desaceleración de la demanda, y también por los recortes en precios de Tesla y BYD. Sin la inyección de nuevos recursos financieros para cubrir los próximos 12 meses podría verse obligado a recortar la producción, disminuir las inversiones, reducir las operaciones y recortar más empleos.
Fisker también dijo el jueves que estaba en conversaciones con un tenedor de deuda sobre una posible inversión. Fisker dijo que su objetivo es entregar entre 20.000 y 22.000 vehículos Ocean en 2024.
Fisker presentó la camioneta Alaska el año pasado con un precio de poco más de 45.000 dólares y dijo que su producción estaba prevista para principios del próximo año. La plataforma es una versión ampliada de la Ocean, que tiene como objetivo vender entre 20.000 y 22.000 vehículos en 2024 para competirle a la Ford F-150 Lightning, la Chevrolet Silverado EV, la R1T de Rivian y la Cybertruck de Tesla.
En estos momentos, la hoja de términos con Nissan está lista y el acuerdo está pasando por el debido proceso.
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