Al caído caerle. Desde hace un año las noticias del mundo automotor se han concentrado en la escasez de inventarios en todas las marcas. Los pedidos se están entregando con meses de retraso y las reservas se van acumulando cada día más. Y entre los culpables de esta situación están los microchips. Estos microcomponentes han sido devorados por los teléfonos celulares y los videojuegos, dejando a la industria de los vehículos con faltantes que demoran sus entregas al público en general.