El panorama automotor está cambiando, y los vehículos híbridos son cada vez más populares entre conductores y fabricantes. ¿Por qué? Porque están ayudando a cumplir con las normativas sobre emisiones y ofrecen opciones para conductores que quieren vehículos más eficientes y con menos emisiones, sin tener que depender exclusivamente de la autonomía de las baterías o de los puestos de recarga.
Recientes informes indican que entre 2022 y 2030, el mercado de vehículos híbridos crezca a una tasa anual compuesta del 30% y alcance los 1,6 billones de dólares. Esto significa que es de vital importancia para clientes, negocios y talleres entender los requisitos exclusivos de los vehículos híbridos y que sus necesidades son diferentes a las de los eléctricos y los convencionales de gasolina o diésel.
¿Cómo funcionan?
Los vehículos híbridos que se encuentran disponibles en la actualidad utilizan generalmente una combinación de motores de combustión interna, baterías y motores eléctricos. Existen tres tipos principales de hibridación: híbridos suaves, híbridos completos e híbridos enchufables. Aunque la idea general es similar, puede haber importantes diferencias entre las tecnologías y es importante que los propietarios y técnicos las entiendan. Lo básico es que el vehículo está impulsado por un motor de combustión interna y un motor eléctrico, y que la batería se recarga gracias al motor y a otros sistemas de recuperación de energía.
Los vehículos eléctricos híbridos suaves (Mild Hybrid EV, MHEV) dependen principalmente de su motor de combustión interna, pero cuentan con un sistema eléctrico secundario que les ayuda a ser más eficientes. Ambos sistemas funcionan simultáneamente y el vehículo no puede circular exclusivamente con energía eléctrica.
Los vehículos eléctricos híbridos completos (Full Hybrid EV, FHEV) son los que popularmente se conocen simplemente como “vehículos híbridos”. Tienen un motor de combustión interna, una batería de gran capacidad y motores de mayor potencia. Con frecuencia disponen de frenado regenerativo que convierte la energía cinética del vehículo en electricidad para recargar la batería, al igual que sucede en la Fórmula 1. Son capaces de circular en modo “solo eléctrico” según el modelo.
Los vehículos eléctricos híbridos enchufables (Plug-in Hybrid EV, PHEV) son exactamente eso. Son vehículos que se pueden enchufar a una fuente de corriente externa para recargar la batería. Pueden funcionar en modo “solo eléctrico” para viajes cortos, y son una gran opción para conductores que viven o trabajan en ciudades con zonas de emisiones restringidas.
¿Los vehículos híbridos necesitan aceite de motor?
La respuesta es sí, por supuesto. Al igual que los vehículos de gasolina o diésel, todos los híbridos utilizan un motor de combustión interna que requiere una lubricación permanente. Para tener en cuenta los requisitos de lubricación y de mantenimiento de los vehículos híbridos, hay que pensar en ellos como un vehículo convencional que además tiene un sistema de propulsión eléctrico: es decir, hay más cosas que cuidar y mantener. Esto significa que los vehículos híbridos necesitan los mismos fluidos que un auto de combustión interna, incluidos aceite de transmisión para facilitar los cambios de marcha y refrigerante para evitar que el motor se recaliente.
Los retos de lubricación de los vehículos híbridos
Al tener dos sistemas de propulsión, las cosas se pueden complicar. Por eso, los vehículos híbridos tienen algunos retos de lubricación exclusivos que es necesario entender. Para empezar, muchos híbridos comienzan a circular en modo “solo eléctrico” y cambian al sistema de combustión interna cuando los requisitos de potencia aumentan, por ejemplo, al entrar en una autopista. Esto significa que el motor experimenta un arranque en frío bajo una alta exigencia de potencia, lo que requiere un aceite de motor con las propiedades precisas para garantizar el funcionamiento y la protección.
Otra complicación de los híbridos se da cuando el motor de combustión interna se utiliza muy poco, o solo durante periodos de tiempo muy breves. Esto puede llevar a toda una colección de problemas graves como la formación de agua o de ácido o el desgaste por fretting. Como la carga de potencia se reparte con el sistema de impulsión eléctrico, los motores de combustión interna de los vehículos híbridos suelen trabajar a menor temperatura, lo que complica aún más los requisitos de lubricación. Los aceites de motor para vehículos híbridos deben ser lo suficientemente robustos como para soportar un uso discontinuo u ocasional, o un uso a bajas temperaturas de motor.
¿Por qué los vehículos híbridos necesitan un aceite de motor específico?
Con el fin de superar los retos mencionados, los aceites de motor para vehículos híbridos están optimizados para esas duras condiciones de trabajo. Están preparados para funcionar a temperaturas más bajas, tienen una menor viscosidad para garantizar una cobertura interna completa y son resistentes a la degradación a lo largo del tiempo, incluso tras muchos arranques en frío (o incluso sin arranques).
Otra consideración importante es el consumo de combustible y las emisiones. Para conseguir una máxima eficiencia y minimizar las emisiones, los vehículos híbridos necesitan un aceite de motor que proporcione suficiente lubricación y protección al mismo tiempo que tenga una viscosidad lo suficientemente baja como para permitir un funcionamiento eficiente. Sin el aceite de motor adecuado, la reducción de consumo de combustible y de emisiones que prometen los sistemas híbridos podría resultar mínima.
Como se puede ver, los vehículos híbridos tienen algunos requisitos realmente exclusivos. Por eso es importante seguir siempre las especificaciones de los fabricantes al seleccionar el lubricante adecuado y entender por qué los híbridos requieren un aceite de motor diferente a los vehículos convencionales.
Soluciones de Wolf para vehículos híbridos
Wolf siempre busca y encuentra nuevas soluciones a los retos del mercado. Y como los híbridos se han hecho más populares y ya tienen cierta edad, han entrado en el mercado de repuestos. Anticipando esta transición, los ingenieros de la compañía han formulado lubricantes de alta calidad y soluciones de fluidos para conseguir la máxima protección y eficiencia. De hecho, Wolf fue una de las primeras empresas en lanzar una Gama Híbrida ya en 2019. Desde entonces, esta Gama se ha ampliado hasta incluir aceites de transmisión, líquidos refrigerantes y otros productos.
En la actualidad, la Gama Híbrida de Wolf está compuesta por 45 productos para vehículos híbridos, incluidos ocho aceites de motor para diferentes especialidades que ofrecen una cobertura del 100% del parque vehicular.
Puede encontrar más información sobre la Gama Híbrida aquí: https://co.wolflubes.com/es-es/gama-hibrida
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