Bien pudo ser el Pace Car del Gran Premio de F1 en EE.UU que se disputó el fin de semana, pero la Tesla Cybertruck prefirió la sobriedad antes que la fama. Eso reflejó Elon Musk, CEO de la compañía de autos eléctricos, que llegó manejando la vanguardista pickup al autódromo de Austin (Texas). Musk arribó sin avisar y tomó por sorpresa a los asistentes que luego tomaron todas las fotos posibles para subirlas a sus redes sociales.
En la pista, Max Verstappen ganó la válida y consolidó su posición de líder en el campeonato mundial al conseguir su victoria número 50. Por el momento, nada parece detener al piloto de Red Bull. Además del ambiente deportivo y la emocionante carrera en Texas, Elon Musk llegó al escenario al mando de la Cybertruck.
El ejecutivo vio la carrera con uno de sus hijos pero se aseguró de que los asistentes a la F1 pudieran ver lo que conducía. La camioneta totalmente eléctrica estaba estacionada cerca de las gradas. Se estima que más de 400.000 personas se reunieron para ver la carrera en vivo, por lo que al menos unos miles pudieron observar el vehículo de cero emisiones.
Esta aparición pública se produce después de que el CEO de Tesla dijera días atras que «había cavado su propia tumba con la Cybertruck» y expresara algunas preocupaciones sobre el estado de la economía. Su tono sombrío, los recientes recortes de precios y los datos de ventas del tercer trimestre hicieron que los inversores retrocedieran y reevaluaran su compromiso. Por ello, el precio de las acciones cayó alrededor de 15% en sólo una semana, lo cual significó para Elon Musk la pérdida de más de 20 mil millones de dólares porque posee casi el 13% de Tesla.
Dado todo lo que está sucediendo y el hecho de que construir la Cybertruck a prueba de balas y muy angular es un desafío, es poco probable que los titulares de pedidos anticipados paguen el precio de 39,900 dólares prometido en 2019.
Queda por ver qué sucede durante o después del certamen de lanzamiento oficial programado para el 30 de noviembre.
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