La pandemia sigue afectando al mercado de automóviles usados, y los problemas de producción de hace unos años provocaron que los precios de los vehículos de segunda mano en EE.UU siguieran siendo altos, incluso para los vehículos más antiguos. Es importante señalar que no todos los segmentos del mercado están experimentando las mismas tendencias de depreciación post pandemia.
Antes de 2020, el vehículo promedio normalmente se depreciaba aproximadamente 50 por ciento de su valor dentro de los primeros cinco años en circulación. Sin embargo, gracias a una variedad de factores, el vehículo promedio ahora retiene alrededor del 38,8 por ciento de su precio inicial en ese mismo período de tiempo.
Los vehículos híbridos (37,4 por ciento) y los camiones (34,8 por ciento) se están depreciando incluso menos que el promedio de la industria, según una investigación de iSeeCars. Mientras tanto, los SUV (41,2 por ciento) están registrando un peor desempeño y los vehículos eléctricos se encuentran entre ellos en la industria en cuanto a depreciación, perdiendo un promedio de 49,1 por ciento de su valor en sus primeros cinco años de uso.
Dado que este estudio se centró en vehículos de cinco años de antigüedad, tuvo que considerar una selección limitada, incluidos el Tesla Model 3, Model X, Model S, Nissan Leaf y Chevrolet Bolt. Debido a la temprana adopción de la tecnología de vehículos eléctricos por parte de Tesla, la empresa tuvo una influencia sustancial en este segmento. En consecuencia, sus reducciones de precios, combinadas con incentivos fiscales, han contribuido a la depreciación del valor de los vehículos usados. Además, iSeeCars señala que la naturaleza no probada de la obsoleta tecnología de los vehículos eléctricos también afecta a cuánto están dispuestos a pagar los compradores.
Sin embargo, los motores eléctricos y las baterías no significan necesariamente valores bajos. La fuerte demanda de vehículos de bajo consumo se hace evidente en los altos valores de reventa de los híbridos usados. En promedio, los híbridos de cinco años se depreciaron sólo 37,4 por ciento, y el Prius, el vehículo de mayor rendimiento en este segmento, perdió sólo 27,9 por ciento de su valor inicial.
El Prius no fue el vehículo que mejor conservó su valor; ese honor es para el Porsche 911 (cupé). En los últimos cinco años, se ha depreciado sólo 9,3 por ciento. De hecho, tres vehículos de la marca germana se encuentran entre los usados de mejor rendimiento en la industria, lo que indica una demanda constante y sólida de los autos deportivos premium de la compañía.
Sin embargo, el impresionante rendimiento de Porsche no debería engañar haciéndole creer al mundo que los deportivos premium mantienen su valor. Por ejemplo, el vehículo que más se ha depreciado en el último lustro es el Maserati Quattroporte, que perdió 64,5 por ciento de su valor inicial. A él se unieron el BMW Serie 7, el Maserati Ghibli, el BMW Serie 5 y el Cadillac Escalade como los cinco vehículos con peor desempeño de la industria. Esto pone de relieve la perdurable tendencia de los vehículos de lujo, ya sean sedanes o SUV, como máquinas de depreciación.
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