Para todos los que les gusta manejar ebrios y siempre piensan que un trago mas no les afecta, esta noticia de GM los sacará de la borrachera.
La presidente de GM, Mary Barra, ha confirmado que el fabricante de automóviles ha estado desarrollando una tecnología para evitar que los conductores que han bebido demasiado conduzcan sus propios vehículos.
“Hemos estado trabajando con los varios reguladores en ese tema”, dijo Barra a los asistentes a un certamen del Economic Club en Washington, D.C., refiriéndose a los sistemas de detección de alcohol. «Es la tecnología que está por llegar y creo será buena para todos», reiteró.
Las marcas de GM, entre ellas Chevrolet y Cadillac, adoptaran sistemas anti-alcohol en automóviles y camiones, que al detectar niveles más elevados a los permitidos, suspenden todos sus sistemas y no arrancarán hasta que otra persona o el propietario vuelva a la normalidad.
La noticia no es totalmente inesperada, ya que llega un día después de que la NHTSA diera su primer paso hacia la exigencia de tecnologías anti-alcohol en los vehículos nuevos. La NHTSA no ha estado trabajando en este programa de forma aislada y es natural que los fabricantes se estén preparando para futuras regulaciones. Sin embargo, es una gran noticia escuchar a alguien como GM confirmar que la tecnología está por llegar, aun si toca esperar varios años antes de que los autos de producción estén equipados con dispositivos que no nos permitan conducirlos cuando el conductor supere el límite de alcoholemia.
La NHTSA dice que casi 13.400 personas murieron en accidentes relacionados con el alcohol en 2021 (14 por ciento más que en 2020), lo que cuesta vidas y dinero: la administración calcula en 280.000 millones de dólares los gastos médicos y salarios perdidos.
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