Colombia se enfrenta a una intensa ola de calor que ha dado lugar a múltiples incendios forestales y ha alcanzado las temperaturas más altas de su historia. Por eso, es crucial entender cómo afectan las condiciones térmicas a su vehículo, especialmente durante el Fenómeno del Niño que se está presentando en el territorio nacional
En cuanto sube el termómetro, hay que estar alerta. Al fin y al cabo, las implicaciones de las condiciones meteorológicas van más allá de la incomodidad personal, ya que repercuten directamente en la autonomía de los vehículos, desde un mayor desgaste de los neumáticos hasta el riesgo de sobrecalentamiento del motor y fallos eléctricos.
Por ello, es importante entender cómo afectan las condiciones térmicas al vehículo. El mantenimiento preventivo y el conocimiento del comportamiento de los fluidos son claves para evitar percances, garantizar viajes seguros y aprovechar el periodo de descanso con mayor tranquilidad.
Los fluidos son el sistema de riego del auto: en los días más calurosos ayudan a que todo el vehículo funcione sin problemas, ya sea enfriándolo o limpiándolo de impurezas. El líquido de frenos es vital para la seguridad y la eficacia del frenado, ya que transmite la presión del pedal a las ruedas, permitiendo así que el vehículo se detenga. A altas temperaturas, este fluido puede reducir su eficacia, por lo que es importante elegir productos de alta calidad y seguir las recomendaciones del fabricante.
Otro líquido esencial es el refrigerante, también conocido como líquido del radiador. Actúa como protector contra el sobrecalentamiento del motor absorbiendo el calor generado por la combustión. Su mantenimiento ayuda a equilibrar la temperatura y evita problemas relacionados con el calor extremo, además de proteger el motor de daños en las juntas, retenes y componentes electrónicos del vehículo.
A su vez, el líquido de transmisión desempeña un papel vital en la lubricación y refrigeración de la caja de velocidades. A altas temperaturas, la exigencia de este fluido aumenta, por lo que mantener el nivel adecuado y cambiarlo según las recomendaciones del fabricante permite garantizar que los engranajes sigan funcionando con normalidad.
Hay que tener en cuenta que las altas temperaturas pueden afectar a todos estos líquidos en el vehículo. Por lo tanto, es esencial comprobar todos los niveles con regularidad, especialmente en viajes largos en temperaturas altas.
Si se adoptan prácticas de mantenimiento preventivo y se está atento a los signos de desgaste, no sólo se prolongará la vida útil del vehículo, sino que también se garantizará viajes más seguros.
Con información de BASF.
Fotos: Toyota, VW, BASF
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