Las huelgas tendrán un impacto en los años venideros. Este es el mensaje que dejo el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, respecto a las actuaciones del sindicato de trabajadores conocido como UAW.
Durante la Conferencia Global Auto de Wolfe Research, el ejecutivo sugirió que las tácticas de mano dura del sindicato han puesto los trabajos en riesgo, y por ello “debemos pensar detenidamente en nuestra huella y en dónde se fabricarán los vehículos en el futuro”.
La agencia Associated Press informa que Farley dijo que «la relación ha cambiado» y que las huelgas fueron un «momento decisivo para la empresa». Añadió que fueron la primera planta de pickups en cerrarse” durante las protestas de agosto pasado.
El sindicato UAW golpeó duramente a Ford cuando declararon la huelga en las plantas de la marca en Chicago, Michigan y Kentucky. En estas instalaciones se fabrican vehículos altamente rentables, incluidos Aviator, Explorer, Bronco, Ranger, Expedition, Navigator y F-Series Super Duty.
Este último modelo es vital para la compañía del óvalo azul y la huelga en Kentucky fue vista como un acto de guerra. En ese momento, Bill Ford dijo que “cerrar esa planta perjudica inmediatamente a decenas de miles de estadounidenses: trabajadores, proveedores y distribuidores por igual”.
La huelga fue particularmente exasperante para Ford, ya que fue el único fabricante de automóviles que agregó empleos al UAW en los últimos 15 años. El fabricante de automóviles también señaló que ensambla más vehículos en Estados Unidos que cualquier otro y ha resistido en gran medida la tentación de trasladar empleos a México.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece que Ford ahora está mirando hacia el país azteca. Queda por ver si se trata solo de una amenaza o si en serio trasladara algo de su producción a México donde recibiría una serie de beneficios, incluidos menores costos laborales.
Igualmente, según la compañía, el aumento de salarios y beneficios impactará el precio de los automóviles. Ford dijo que sus vehículos costarán 900 dólares más (3.5 millones de pesos colombianos) una vez los acuerdos con la UAW entren en vigor.
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