La muerte de un trabajador en una de las instalaciones de producción de Subaru en Japón la semana pasada obligó a la suspensión temporal de la producción en tres de sus plantas.
El pasado 13 de febrero, un molde de 25 toneladas cayó sobre un empleado que sumaba 35 años de experiencia en la planta de montaje de Yajima, en la prefectura de Gunma.
El hombre de 60 años fue identificado por la policía que acudió al lugar del accidente mientras Subaru rápidamente detenía la operación en tres de sus plantas en la región de Gunma.
Yajima se encarga de la producción del Impreza, Outback, Crosstrek y Forester. Subaru también detuvo el trabajo en la planta principal donde se fabrican BRZ, Impreza, Crosstrek, WRX y Levorg, así como en la planta de motores y transmisiones de Oizumi. Aún no está claro si se ha reanudado la producción en esos sitios.
El trabajador estaba operando una grúa y usando un control remoto para levantar y mover los enormes moldes. Uno de estos se derrumbó, inmovilizando al hombre contra otro molde. La autopsia determinó que había muerto por asfixia.
La pausa en la producción no ayudará al objetivo de Subaru de aumentar la producción en Japón. En 2016, las fábricas locales de Subaru fabricaron 727.741 vehículos, un récord para la empresa. Esta cifra cayó a 570.416 unidades en 2020 y a 475.141 en 2021, pero repuntó a 608.327 unidades en 2023. Es de anotar que tanto la planta de Yajima como la de Oizumi desempeñarán un papel importante en los planes de electrificación de la compañía.
En última instancia, Subaru espera producir hasta 400.000 vehículos eléctricos al año en las dos plantas a finales de esta década. Curiosamente, Subaru se está centrando en fabricar eléctricos por primera vez en Japón en lugar de Estados Unidos, que es su mercado más grande y representa el 70% de las ventas mundiales.
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